82.3 por ciento de las exportaciones que México coloca en el extranjero tienen como destino a Estados Unidos
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Empresarios cerraron filas con la presidenta ante las amenazas arancelarias de Donald Trump

Representantes de una gran cantidad de industrias “cerraron filas” con la mandataria mexicana ante lo que consideraron una atentado en contra de la soberanía nacional

Sin importar las diferencias ideológicas o la postura ante la actual administración, la clase empresarial mexicana respaldó a Claudia Sheinbaum, presidenta de México, ante la imposición arancelaria dictada por Donald Trump.

Llegó el día y la amenaza se cumplió, el presidente de Estados Unidos implementó una orden en la que estipuló toda una serie de penalizaciones arancelarias para productos de diversas procedencias, y entre ellas las importaciones mexicanas se hicieron acreedoras a la imposición de un 25 por ciento.

Aunque las negociaciones han logrado retardar hasta un mes para la implementación de dicha medida, otro aspecto que resaltó fue el hecho de que representantes de una gran cantidad de industrias “cerraron filas” con la mandataria mexicana ante lo que consideraron una atentado en contra de la soberanía nacional.   

Por ejemplo, la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), que anteriormente se ha mostrado crítica del grupo político en el poder destacó que “La reciente conversación entre la presidenta Claudia Sheinbaum y el presidente Donald Trump es un paso en la dirección correcta, al permitir la coordinación en temas de seguridad, migración, y vinculación económica. Celebramos que ambos países hayan encontrado puntos iniciales de acuerdo dentro de un marco de respeto a la soberanía”.

En ese mismo sentido de ideas, la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco-Servytur), sostuvo que “México ha demostrado su compromiso al reforzar su frontera con 10 mil elementos de la Guardia Nacional y al endurecer acciones para frenar el tráfico de fentanilo. A su vez, Estados Unidos ha acordado incrementar los controles contra el tráfico de armas hacia nuestro país. Estas son acciones necesarias y bienvenidas. Sin embargo, condicionar el comercio a estas iniciativas es un error que podría traer consecuencias económicas irreparables”

Incluso, la Cámara Nacional de la Industria de Transformación (Canacintra) expuso que “La pausa negociada a la implementación de aranceles a productos mexicanos por parte del gobierno de Estados Unidos pone de manifiesto la disposición de México para atacar los problemas sociales sin que se afecte la estabilidad económica.

 Tales muestras de apoyo toman sentido si se considera que 82.3 por ciento de las exportaciones que México coloca en el extranjero tienen como destino a Estados Unidos, como lo exponen los datos de la Secretaría de Economía (SE); una participación que ha encontrado mayor éxito en bienes como las autopartes, automóviles, computadoras, pantallas, televisores y refrigeradores, por mencionar.    

Imposición de aranceles, una estrategia sin sentido

La imposición de medidas arancelarias por parte del gobierno estadounidense a México encontró su freno, según la postura de Donald Trump, gracias a la cooperación que la mandataria mexicana ofreció para tratar temas como la migración y el tráfico de drogas. 

No obstante, en consideración de Marcelo Ebrard, secretario de Economía, la inviabilidad de tal estrategia radica en el hecho de que Estados Unidos se beneficia ampliamente del talento, mano de obra y capacidad de los trabajadores que laboran en el país, y también de los que acuden a la nación vecina del norte para trabajar.

“El punto medular aquí es la competitividad de la economía de los Estados Unidos depende, en buena medida, de las plantas que tienen y el complejo industrial que hay en México”, destacó Ebrard al respecto. 

Prueba de ello son toda la serie de investigaciones, reportes y estudios que han desarrollado organizaciones tanto nacionales como extranjeras, en las que ha destacado la vinculación que tienen Estados Unidos y México en términos comerciales; cuestión que imposibilita la implementación de aranceles sin afectar a ambas economías

“Un análisis cuidadoso de la guerra comercial de 2018-2019 con China concluyó sistemáticamente que los exportadores extranjeros a Estados Unidos no bajaron los precios cuando se vieron afectados por los aranceles estadounidenses; los compradores estadounidenses de importaciones soportaron la carga impositiva”, advirtió recientemente el Instituto Peterson de Economía Internacional.

La decisión de Trump es un riesgo latente

A pesar de la inviabilidad de la estrategia arancelaria, Donald Trump planteó que en un mes se revisará el éxito de las medidas que las autoridades mexicanas implementarán para evaluar si continúa con su plan o no.

Sin embargo, desde asociaciones empresariales, hasta representantes de las industrias más importantes dentro de la relación bilateral entre México y Estados Unidos han expresado su respaldo a la presidenta mexicana, pues según ellos el liderazgo comercial de la región dependerá de la integración que dicha mandataria impulsa, y no del proteccionismo y ataques que ha promovido Donald Trump.

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