El nuevo lenguaje argentino

En meses recientes, en Argentina han salido a la luz las medidas proteccionistas que está tomando la presidenta Cristina Fernández de Kirchner en cuanto a control cambiario.

En una Argentina donde, aunque las cifras oficiales no muestren un panorama notablemente negativo, analistas externos estiman que el país podría estar entrando a un periodo de estanflación, un periodo de alta inflación y un estancamiento económico.

Oficialmente, este mayo la economía argentina cayó por primera vez desde 2009, en un .5 por ciento menor al año anterior.

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Por ciento la inflación de 2011 en ese país calculada por organismos independientes.
El presidente del Banco Central de Argentina, Mercedes Marcó del Pont, considera que es totalmente falso que el imprimir dinero generará inflación.

En meses recientes, en Argentina han salido a la luz las medidas proteccionistas que está tomando la presidenta Cristina Fernández de Kirchner en cuanto a control cambiario.

En una Argentina donde, aunque las cifras oficiales no muestren un panorama notablemente negativo, analistas externos estiman que el país podría estar entrando a un periodo de estanflación, un periodo de alta inflación y un estancamiento económico.

Oficialmente, este mayo la economía argentina cayó por primera vez desde 2009, en un .5 por ciento menor al año anterior.

Kirchner adjudicó tal caída a la crisis mundial, aunque la realidad parece ser otra.

Maquillando los números

Notando cómo la producción industrial se vino abajo un 4.7 por ciento en junio, la razón apunta más allá del estancamiento de la economía global.

Argentina vive un periodo marcado por una inflación fuertemente desestimada por el gobierno, disminucion en las exportaciones a Brasil, una caída en la producción de granos y más estrictos controles monetarios.

Oficialmente, la inflación del año pasado fue 10 por ciento, aunque análisis externos estiman la cifra alrededor del 25 por ciento.

En lo que va del año, se estima que el índice de precios ha aumentado más de un 34 por ciento, radicalmente diferente a las cifras presentadas por el gobierno.

Los dólares de Cristina

A principios de julio, el Banco Central de Argentina oficialmente prohibió la compra de dólares estadounidense para cuentas de ahorros, como una política de protección al peso argentino.

El gobierno impuso que solo se podrá comprar un limitado número de moneda extranjera cuando se tenga un propósito de salida al extranjero, con permiso expreso de la agencia de impuestos de Argentina.

Al darse a la luz que Kirchner tenía más de 3 millones de dólares en su cuenta bancaria personal, ella salió a relucir que cambió toda su moneda a pesos argentinos como un gesto patriótico e invitó a sus ciudadanos a hacer lo mismo con los mejores intereses del país en mente.

Se reporta que en el mercado negro de Argentina, el dólar se valúa en alrededor de 6.40 pesos argentinos, encima de la tasa oficial de 4.59.

Aparte de las acciones para controlar la oferta de dólares en el mercado, acción vista también con el objetivo de proteger el valor de las reservas nacionales, el Banco Central se ha propuesto aumentar la cantidad de billetes y monedas en circulación.

Se estima que se ha aumentado la impresión de dinero en circulación en alrededor del 34 por ciento en el año.

Ante la sorpresa de todo estudiante de economía básica, el presidente del Banco Central de Argentina, Mercedes Marcó del Pont, afirmó que es totalmente falso que el imprimir dinero generará inflación.

A su parecer, la inflación es meramente afectada por fenómenos como el exceso de demanda, de lo cual no se tiene que preocupar Argentina. Tal lógica no aparenta ser compartida por ningún economista que se considere serio.

Continuando con las impresionantes acciones del gobierno de Kirchner, Argentina anunció la expropiación de la empresa “Compañía de Valores Sudamericana Sociedad Anónima”.

Esta compañía tiene la particular característica de ser una imprenta que se enfoca en la fabricación de billetes.

El poderoso asesor

Axel Kicillof quien fuera el cerebro de la operación que nacionalizó YPF, compañía petrolera en Argentina, ha recibido más responsabilidades por parte de la presidente Cristina Fernández.

Ahora será el coordinador de los planes de inversión petroleros de todo el país, incluyendo las de compañías privadas. Como dijo públicamente “(La comisión) evaluará los planes de inversión de cada compañía… para asegurar que son consistentes con las metas del plan de inversión energética  nacional (por parte del gobierno). Si fuera necesario, la comisión podría pedir que se presente un plan de inversión nuevo”.

Mientras que Argentina postula sus acciones políticas a favor del proteccionismo, cambia de máscara en frente del Mercosur notando su interés por un comercio más libre en su región.

Venezuela, que en años anteriores había recomendado al grupo unirse en contra del imperialismo, en referencia a los Estados Unidos, fue formalmente incluido en el Mercosur el 31 de julio, trayendo consigo una nueva dinámica en lo referente a las políticas energéticas y agrícolas para la región.

De esta forma se mantiene la estructura del Mercosur, que mientras sus objetivos de libre comercio se mantienen en pie, tanto Argentina y Brasil han limitado la importación el país vecino.

China, por mientras, se acercó a Mercosur con una propuesta de libre comercio. Mientras que podría ser benéfico para países que exportan energía, no se estima que Brasil y Argentina vendrían a ser favorecidos fuertemente por un tratado de tal magnitud.

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