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El ‘hashtag’ del lavado

La firma de auditoría y consultoría PricewaterhouseCoopers (PwC) llegó a un acuerdo con los reguladores bancarios de Nueva York para pagar una multa de 25 millones de dólares para terminar una investigación por un presunto conflicto de interés.

Las autoridades alegan que la consultora ayudó al Banco de Tokio-Mitsubishi UFJ a evadir reglas relacionadas con sanciones estadounidenses a países como Irán y Sudán.

La firma de auditoría y consultoría PricewaterhouseCoopers (PwC) llegó a un acuerdo con los reguladores bancarios de Nueva York para pagar una multa de 25 millones de dólares para terminar una investigación por un presunto conflicto de interés.

Las autoridades alegan que la consultora ayudó al Banco de Tokio-Mitsubishi UFJ a evadir reglas relacionadas con sanciones estadounidenses a países como Irán y Sudán.

Los reguladores sostienen que PwC se percató de malas prácticas de control de lavado de dinero del banco japonés, pues fueron reportadas en el borrador de un informe para el Departamento de Servicios Financieros de Nueva York.

Sin embargo, en el momento de emitir el informe final, el reporte fue modificado a petición del Banco de Tokio-Mitsubishi UFJ, según indicó el Superintendente del Departamento de Servicios Financieros de Nueva York.

Sudán en la mira

Entre las prácticas solapadas se incluyen el uso de hashtags con palabras clave que buscan pasar desapercibidas por los softwares de auditoría.  

El banco japonés reemplazó todas las palabras “Sudán” en sus reportes por el término “#Sudán”, con el objeto de ocultar sus transacciones con dicho país, que enfrenta sanciones de Estados Unidos.

 Además, PwC omitió reportar a reguladores la política del Banco de Tokio-Mitsubishi UFJ de remover los nombres iraníes de todos los registros de transacciones.

En relación a estas alegaciones, el banco japonés alcanzó un acuerdo con las autoridades estadounidenses para pagar una multa de 250 millones de dólares por ayudar a Irán y Sudán a evadir las políticas de aislamiento del Gobierno de Estados Unidos.

También Deloitte

El año pasado, la firma de auditoría Deloitte llegó a un acuerdo con reguladores estadounidenses por un caso similar al de PwC. 

Deloitte no informó a las autoridades estadounidenses acerca de las fallas de control de lavado de dinero del banco inglés Standard Chartered (quien pagó multas cercanas a los 670 millones de dólares).

Deloitte fue multado con 10 millones de dólares, el doble de sus honorarios cobrados al banco, según información de Reuters.

El conflicto de interés yace en que las auditoras no tienen los incentivos para ofrecer información completa de los bancos a los reguladores. 

El hecho de que los bancos representen los principales clientes y fuentes de ingreso de las consultoras mina el proceso de auditoría.

Esta tendencia evoca el cambio profundo en el mercado de la auditoría ocurrido tras la caída de consultora líder Arthur Andersen, por ayudar a ocultar las transacciones ilegales de Enron.