El dilema de Rajoy

En una España con el 25.1 por ciento de su fuerza de trabajo en el paro, el cual incluye a los recién desempleados que cobran un seguro de desempleo y a los que no pueden conseguir empleo efectivo, se consideran afortunados los pocos que aún retienen un trabajo formal, por tan pesado que sea.

Aún así, parece ser que el peor trabajo del país lo tiene el presidente del Gobierno Español, Mariano Rajoy.

Al asumir el puesto a finales de 2011, el líder del Partido Popular tomó a una España en la más grave situación financiera de las últimas décadas.

En caso de rechazar la oferta del BCE, España está en riesgo de no cumplir con sus obligaciones financieras y enfrentar la posibilidad de ser expulsada de la Eurozona

En una España con el 25.1 por ciento de su fuerza de trabajo en el paro, el cual incluye a los recién desempleados que cobran un seguro de desempleo y a los que no pueden conseguir empleo efectivo, se consideran afortunados los pocos que aún retienen un trabajo formal, por tan pesado que sea.

Aún así, parece ser que el peor trabajo del país lo tiene el presidente del Gobierno Español, Mariano Rajoy.

Al asumir el puesto a finales de 2011, el líder del Partido Popular tomó a una España en la más grave situación financiera de las últimas décadas.

Rajoy encontró una caótica situación laboral, con alrededor de un cuarto de la población económicamente activa en desempleo, que incluye un desempleo juvenil superior al 50 por ciento, y protestas en la calle por esa situación.

Regiones endeudadas

En otro ámbito, las cuentas regionales de las comunidades autónomas como Catalunya, Valencia y Murcia parecen estar en un déficit extraordinario.

Las regiones con más problemas han dejado en claro que sin un rescate del gobierno central no podrán cubrir los pagos de sus deudas para finalizar el año.

Esto afectó la credibilidad crediticia de España con las tasas de interés de sus bonos acercándose a un 7 por ciento, dejando al país virtualmente fuera de los mercados financieros y sin acceso a liquidez.

Para complicar aún más el asunto, la banca del país también salió a pedir un rescate para mantenerse a flote.

En mayo de este año, Bankia, el conglomerado de bancos regionales españoles, tuvo que ser nacionalizado para evitar un colapso financiero. Bankia es el cuarto banco más grande del país con 12 millones de clientes.

Deshojando la margarita

Hoy en día, Rajoy puede tener el empleo más difícil de la península Ibérica.

Entre protestas en contra de las nuevas medidas de austeridad, Rajoy tendrá que decidir si acceder o no al fondo de rescate que le ha ofrecido el Banco Central Europeo.

Si lo acepta, como las corrientes de Francia e Italia buscan presionar, España podrá gozar del programa de compra de bonos por parte del BCE, que facilitarían el financiamiento del gobierno y la reestructuración de la deuda de las regiones con más problemas.

Por otra parte, tendrá que cumplir con los altos requerimientos que el BCE imponga como condición para ser parte del programa de rescate.

En caso de rechazar la oferta del BCE, como los líderes de Alemania le están pidiendo, España estará en riesgo de no cumplir con sus obligaciones financieras y enfrentar la posibilidad de ser expulsada de la Eurozona.

Con el regreso del rendimiento de los bonos soberanos españoles superior al 6 por ciento, se le acaba el tiempo al Primer Ministro sobre si aceptar el proyecto de rescate y ser sumiso a las condiciones por parte de Europa, o arriesgarse a que el país se la juegue por sí solo.

Esta decisión tendrá que ser tomada por Rajoy, quien podrá ser recordado como el líder que salvó a una España al borde del colapso, o como el último mandatario que dirigió a una España como miembro de la Zona Euro.

Catalunya busca independencia

Por si Rajoy no tuviera ya el plato lleno con la crisis financiera y el desempleo, el aumento en la intensidad de los movimientos separatistas en Catalunya advierte otra posible crisis social.
Ante crecientes presiones por las medidas de austeridad impuestas en Catalunya, la región de provincia que más otorga a la recaudación nacional, con un quinto del ingreso económico nacional, ha retomado el tema de una posible independencia del estado español.

Los catalanes están inconformes con el gobierno español, que necesita un rescate de 5 mil millones de euros por parte del estado central para poder pagar sus deudas del año.

Ante esto, los catalanes se muestran convencidos que están soportando un nivel injusto de la aportación fiscal y son víctimas de propuestas desmedidas en su contra para recaudar mayor ingreso por impuestos.

El presidente de la región de Catalunya, Artur Mas, declaró su intención de adelantar las elecciones regionales, para acordar con sus compañeros políticos la posibilidad de formar un frente común en contra de los cortes presupuestales promovidos por Rajoy.

Acortando 
el presupuesto

La semana pasada, Rajoy presentó lo que será el presupuesto para el 2013, y donde se incluye una nueva ola de medidas de austeridad que tan costosas se están volviendo para la sociedad.

Este presupuesto incluirá unos 50 mil millones de dólares en recortes presupuestarios y aumentos en impuestos.

Se estima que este presupuesto sea en parte una primera señal de que España espera pedir un rescate formal por el Banco Central Europeo, y participar en su programa de compra de bonos para reducir las tasas de interés de sus bonos soberanos.

Tal presupuesto ha reavivado las protestas anti austeridad en la capital española, ante las nuevas propuestas para recortar el gasto por el gobierno central, que impactará a la mayoría de los servicios públicos.

Otro de los temas álgidos es el recorte al seguro de desempleo, del cual un importante porcentaje de la población depende en estos momentos para sus gastos diarios.

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