El dilema de la jornada laboral corta

Existe la posibilidad de que en territorio neozelandés la jornada laboral se reduzca a cuatro días, debido a la iniciativa que dio a conocer la ministra Jacinda Ardern. A pesar de que esta medida es viable en algunos países, en México aún es lejana, pues las empresas consideran que trabajar menos horas disminuye la productividad

Jacinda Ardern, la primera ministra de Nueva Zelanda propuso una jornada laboral de cuatro días como parte de las medidas que ayudarán a reforzar la economía después la crisis que a su paso dejó el Covid-19.

Con esta iniciativa se espera estimular al turismo local, la hostelería y el consumo, y también obtener un mayor número de días festivos. La ministra de Nueva Zelanda aseguró que la idea de una jornada corta de trabajo surgió de los propios empleados y ciudadanos del país.

Otra de las apuestas de Ardern es seguir potencializando el teletrabajo, pues esta alternativa aumento la productividad de las empresas y los colaboradores durante el aislamiento.

Aunque esta es una propuesta que ella ha sostenido como viable, que se implemente en la nación neozelandesa depende de los empleadores, por lo que a través de sus redes sociales les pidió que evaluaran dicha posibilidad.

En Nueva Zelanda, el turismo nacional representa el 60 por ciento del sector turístico, los neozelandeses gastan alrededor de 128 mil millones de pesos en turismo internacional, por lo que Ardern aseguró que este gasto podría ser aprovechado para reactivar la economía del país.

Juana Martínez Ramírez, maestra de la carrera de Relaciones Internacionales en la FES Aragón de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), asegura que reducir la jornada laboral es una opción factible en el territorio neozelandés, pues el sistema ya está comprobado por la empresa Perpetual Guardian, que redujo las horas de trabajo a 30, mantuvo el mismo sueldo y reportó altos niveles de productividad y ganancias.

“Jacinda Ardern abrió la posibilidad de que esta medida se pueda concretar, cuenta con toda la credibilidad, legitimidad y confianza de los ciudadanos. En diferentes partes del mundo le han reconocido la forma tan oportuna de actuar ante la emergencia sanitaria de Covid-19”.

En la actualidad, Nueva Zelanda registra poco más de mil 500 casos confirmados y 21 muertes por Covid-19 en una población de aproximadamente 5 millones, según los datos del Centro de Ciencia e Ingeniería (CSSE) de la Universidad Johns Hopkins (JHU). A fines de abril, anunció que el país “ganó” la batalla contra la transmisión generalizada del virus por el momento.

“Una de las grandes ventajas que tiene esta propuesta es que además de aumentar la productividad, los colaboradores tendrían más tiempo para pasar con la familia, los amigos y hacer actividades recreativas, no obstante con lo anterior, se fomentaría el consumo y el turismo para que la economía vuelva a fluir”, comenta la internacionalista.

¿Jornada laboral corta en México?

La propuesta de reducir la jornada laboral no es un tema nuevo. Aplicar esta medida en México requeriría de un cambio de paradigma para las empresas, empleados y sindicatos.

Hoy día, la jornada laboral mexicana está planteada para que sea de 48 horas a la semana, lo cual  implica ocho horas de trabajo diario durante cinco días. Esta situación ha hecho que México sea uno de los países en donde se trabaja por más tiempo a nivel mundial.

De acuerdo con el último informe de Perspectivas de Empleo elaborado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), los mexicanos reportan un total de dos mil 225 horas de trabajo en un año.

A pesar de las ventajas que la reducción en las horas de trabajo ha traído para algunos países,  algunas empresas mexicanas han presentado implicaciones tanto positivas como negativas con esta medida.

Como implicaciones negativas se reportaron situaciones en donde la reducción de la jornada implicó un beneficio para el trabajador, pero un incremento en el costo de operación de las empresas, ya que la productividad disminuyó de manera considerable.

Este fenómeno fue descrito por algunas compañías de la siguiente forma: si se reduce la jornada laboral, de 5 a 4 días, pero los trabajadores no mejoran la productividad, esto implica que solo se  podrá lograr el 80 por ciento del trabajo que se realiza en toda una semana, y para que la empresa logré cubrir el 20 por ciento restante tendrá dos opciones: contratar más trabajadores o pagar horas extras.

A lo anterior, la internacionalista Juana Martínez Ramírez argumenta que el primer obstáculo para que México implemente una medida como esta, tiene relación con el cambio a la Legislación Federal del Trabajo, en la cual se estipula que las jornadas laborales deben ser de ocho horas por seis días. Insiste en que dar este paso también tiene que ver con la falta de cultura empresarial, ya que buena parte de los empresarios cree que la gente es más productiva si está presente en la oficina.

“Si se implementara una iniciativa como esta en el país, el colaborador estaría más motivado. Se debe crear una propuesta híbrida en donde se tomen en cuanto los requerimientos de las compañías y las necesidades de la sociedad. Hay que tomar en cuenta que la pandemia nos dio la oportunidad de trabajar en casa y de alguna manera demostrar que se puede ser productivo y dar resultado. Ahora es tarea de los empresarios darse cuenta del avance que se ha tenido en cuestión laboral en tan pocos meses”, reafirma Martínez Ramírez.

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