El apagón de Radio Centro
Al cierre de la semana pasada, Grupo Radio Centro informó a la Bolsa Mexicana de Valores que no pagaría los 3 mil 058 millones de pesos a los que se había comprometido para adquirir una de las nuevas cadenas de televisión abierta.
Debido al incumplimiento, la empresa perderá 415 millones de pesos que dejó en garantía al Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), lo que representa el golpe de gracia a sus endeudadas finanzas.
Rodrigo Carbajal1,479
La única opción viable para que Grupo Radio Centro pudiera adquirir una de las nuevas televisoras era mediante algún tipo de financiamiento externo
Los reportes financieros de Radio Centro dejan en claro que la empresa no tenía la capacidad económica de participar en la licitación
Al cierre de la semana pasada, Grupo Radio Centro informó a la Bolsa Mexicana de Valores que no pagaría los 3 mil 058 millones de pesos a los que se había comprometido para adquirir una de las nuevas cadenas de televisión abierta.
Debido al incumplimiento, la empresa perderá 415 millones de pesos que dejó en garantía al Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), lo que representa el golpe de gracia a sus endeudadas finanzas.
La participación de una empresa con tantos problemas financieros en uno de los procesos de licitación más polémicos de la actual administración federal levanta sospechas. De acuerdo con los propios comisionados del IFT, las cuentas de la empresa fueron revisadas y calificadas como adecuadas para entrar a la licitación.
Pero para otros el fracaso de la empresa fundada por Francisco Aguirre era de esperarse. Al cierre del 2014 la compañía reportó una deuda neta de 921 millones de pesos, utilidad operativa antes de intereses, impuestos, depreciación y amortización (EBITDA) de 335.9 millones de pesos y una utilidad neta de 85 millones de pesos.
Los comisionados del IFT han defendido la decisión de permitir la participación de Radio Centro bajo el argumento de que la licitación se realizó a sobre cerrado y se desconocía el monto de la oferta hasta hace poco.
No obstante, analistas afirman que los reportes financieros dejan claro que la empresa no estaba en condiciones de pagar ya que ni si quiera tenía la capacidad de pagar el valor mínimo de la cadena que el IFT ubicó en 830 millones de pesos.
Además, justo cuando Grupo Radio Centro tenía que pagar la garantía al IFT en noviembre, la empresa hizo dos colocaciones de deuda en certificados bursátiles por 465 y 635 millones de pesos.
Sin embargo, estas cantidades no estaban destinadas para el proceso de licitación, si no para liquidar otro préstamos que tiene en Estados Unidos su filial 93.9 Holdings Company que opera una estación en Los Ángeles.
Apagón anunciado
La única opción viable para que Radio Centro pudiera adquirir una de las nueva televisoras era mediante algún tipo de financiamiento.
Desde un inicio existieron rumores acerca de que existían diferentes socios inversionistas interesados en la operación, pero nunca se confirmó ningún nombre y al final no hubo alguien que llegara a rescatar la licitación.
En los últimos días circuló en diferentes medios que Germán Larrea, dueño de Grupo México y Cinemex, podría ser el gran salvador de Radio Centro debido a que se había mostrado interesado anteriormente en las nuevas cadenas, pero no se concretó ningún acuerdo.
La otra opción hubiera podido ser un préstamo, pero el capital contable de la empresa es de tan sólo mil 479 millones de pesos, muy lejos de lo que se necesita para obtener algo que ayude a llegar a los 3 mil 058 millones de pesos comprometidos.
Mientras tanto, los más perjudicados serán todo los televidentes ya que reponer el proceso de licitación y encontrar a otro participante tomará, de acuerdo con especialistas, más de un año.
Asimismo, existe la posibilidad de que el IFT busque dividir la cadena de televisión nacional en varias regionales, lo que iría en contra de la intención original de la reforma en telecomunicaciones.
Cadenas regionales en la mira
El IFT procederá a declarar desierta la licitación de la cuarta cadena de televisión nacional.
El hecho de que Radio Centro no haya concretado alianzas con algún inversionista para pagar por la cadena que se le fue asignada revela la falta de interés de la iniciativa privada por participar en el mercado de la televisión abierta.
Asimismo, únicamente dos de los siete grupos interesados en la licitación de la cadena de televisión presentaron ofertas en un sobre cerrado. Analistas coincidieron en que esto refleja la falta de capacidad económica del empresariado mexicano para establecer la cuarta cadena de televisión.
En ese sentido, Adolfo Cuevas, comisionado del IFT, declaró que existe la posibilidad de que el ente regulador realice una serie de licitaciones de cadenas regionales. Durante la última licitación por la cadena nacional, un número importante de inversionistas expresaron su interés por las cadenas regionales.
María Elena Estavillo, también comisionada del IFT, compartió la postura de Cuevas al señalar que una de las alternativas más viables reside en contemplar un esquema de licitación más flexible donde los interesados en cadenas regionales o locales puedan participar.
Sin embargo, la reforma constitucional de telecomunicaciones establece el mandato al IFT de realizar la licitación de dos cadenas nacionales. Al respecto, la comisionada del IFT Adriana Labardini dijo que se analizará la vigencia del artículo transitorio donde se determina este mandato.
Nada nuevo bajo el sol
Los problemas financieros de Grupo Radio Centro eran evidentes desde que quiso participar en la licitación por la nueva cadena de televisión nacional.
