Crecen quejas por “abusos” y mal servicio de Uber

La empresa de taxis con chofer por aplicación ha cambiado mucho desde que incursionó en México. Por la la calidad de los vehículos, los conductores y sobre todo por los incrementos en las tarifas, el servicio a decaído gradualmente, consideran clientes

Reajustes en la tarifa, duplicación de pagos, malos tratos, fraudes por la cancelación del servicio e incluso agresiones durante los viajes son algunas de las situaciones mayormente denunciadas por usuarios de Uber a través de redes sociales.

La empresa de taxis con chofer por aplicación ha cambiado mucho desde que incursionó en México. Por la la calidad de los vehículos, los conductores y sobre todo por los incrementos en las tarifas, el servicio a decaído gradualmente, consideran clientes.

A pesar de ser usuario desde hace más de 3 años y utilizar el servicio en distintos países, Javier Herrera denunció haber sido víctima de la empresa.

“El día de ayer pedí un Uber a las 12:40 de la noche. Confirmé el servicio y me apareció una tarifa que se mantuvo hasta que arribó el conductor… cuando llegué a mi destino recibí dos correos de mi banco, uno con la tarifa inicial y otro con una tarifa superior.

Inmediatamente me quejé a través de la app para informar que tenía dos cargos y que uno de ellos no lo reconocía pues era superior en 25 por ciento al costo inicial”, relata el capitalino.

Tras insistir sobre un “aumento arbitrario” en el precio de su viaje , al joven le dejaron de responder en el chat de ayuda de la aplicación oficial de Uber.

“Ellos me argumentaron que la tarifa se basa en tiempo y distancia, además de factores como son el tráfico, cambios de ruta o paradas solicitadas al conductor, pero ninguna de estas pasó… Cuando dejaron de responderme en la aplicación me fui a quejar a su Twitter, pero ahí me dijeron que todo es a través de la app, pero ahí simplemente comenzaron a ignorarme cuando les dije que yo no reconocía el cargo”, condena el joven.

Tales situaciones no son exclusivas de ciertas zonas o ciudades, ya que las quejas reportadas ante la cuenta oficial de Twitter de la empresa (@Uber_MEX), suelen llegar de todas las entidades en donde se cuenta con cobertura.

Monica Pacheco, usuaria de Uber en Monterrey, explicó que el servicio en Nuevo Léon ha bajado de calidad debido a que las tarifas cada vez son más altas y las mismas varían sin previo aviso, lo cual considera “un robo y abuso”.

“Normalmente, un Uber X de mi casa al trabajo me cuesta 170 pesos, mientras que un Pool (compartido) sale entre 118 y 128… Hace dos días pedí un Pool y solicité la opción de pago en efectivo. Empezamos el viaje, se subió el compañero de ruta y lo dejamos en su destino. Me descuidé por un segundo y el chófer se metió por una colonia peligrosa (Cerro de la Campana), de la cual nos tardamos en salir cerca de 10 minutos que porque el chófer desconocía la ciudad”, relata la joven.

“Llegamos casi 40 minutos tarde a mi destino y resultó que tuve que pagar 180 pesos por un pésimo viaje y por el que incluso me asusté… Tras levantar la queja me dijeron que se había cobrado de más por un cambio de ruta y destino, pero ni siquiera fue así. Al final no me dieron solución y sólo me cobraron de más”, lamenta la usuaria.

A poco más de 2 años de abrir su cuenta en la plataforma de Uber y de utilizarla en distintas ciudades de México, Melissa Franco, relata que ella y su padre han pasado por “grandes historias” como pasajeros de los taxis por aplicación.

Hace tres días su padre abordó un Uber X para llegar del trabajo a casa. Después de un rato él se enteró de que el chofer no había finalizado el viaje a través de la app y que la cuenta total a pagar por el servicio había incrementado hasta 408 pesos, por lo que se procedió a levantar una queja ante la empresa.

Sin embargo, la joven dice que Uber ya no es lo que solían ser, porque en general el servicio ha bajado en todos los aspectos y porque los abusos han incrementado por parte de su personal. En ese sentido, explica, es común que los choferes ignoren los viajes para sólo cobrar la comisión de cancelación.

“Hace unos meses salí de una reunión como entre las 12 de la noche y la 1 de la mañana. Pedí un Uber y al ver que éste estaba cerca me salí a la calle a esperarlo. Aguardé como 10 minutos y como no se acercó decidí cancelarlo. Luego solicité otro taxi y llegó el mismo chofer que me había cancelado… lo saludé y le hice el comentario de que no lo había visto antes y que por eso le había cancelado el anterior viaje”, recuerda la joven.

“Al escuchar eso, el conductor me respondió: ‘ah, entonces ahora yo le cancelaré’. Y en eso se arrancó sin mi e inició el recorrido, dejándome en medio de la calle… Luego me tardé en cancelar el viaje porque la app no me lo permitía y sólo me enojó ver reflejado el pago y cómo el auto se alejaba tanto en la calle como en el teléfono”, agrega.

Riesgos al día

Durante el pasado 26 de agosto, Rosalba González, activista cannábica, denunció haber pasado por una situación inusual durante un viaje de Uber, ya que su conductor se hizo de palabras con otro automovilista cuando éste le chocó ligeramente por la parte de atrás del vehículo.

“Como cuando vas en tu @Uber y te chocan por detrás. Después mi conductor decide bajarse a pelearse y le dice que entonces él le va a meter reversa para pegarle. Se sube mi chofer al auto, que es cuando deje de grabar. En eso siento que mete reversa y ¡le pega!”, escribió a través de su cuente personal de Twitter.

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