¿Casa nueva o mejor ubicada?

El crecimiento de las zonas urbanas en México se ha dado a pasos acelerados en los últimos años.

Mientras que en 1960 un 50 por ciento de la población vivía en zonas urbanas, en el último censo el número se disparó a 76.8 por ciento, de acuerdo a datos del INEGI.

El resultado es un déficit importante de vivienda en zonas urbanas, que si bien se ha buscado reducir con políticas públicas, seguirá sin más inversión en la infraestructura de las ciudades.

El crecimiento de las zonas urbanas en México se ha dado a pasos acelerados en los últimos años.

Mientras que en 1960 un 50 por ciento de la población vivía en zonas urbanas, en el último censo el número se disparó a 76.8 por ciento, de acuerdo a datos del INEGI.

El resultado es un déficit importante de vivienda en zonas urbanas, que si bien se ha buscado reducir con políticas públicas, seguirá sin más inversión en la infraestructura de las ciudades.

De acuerdo con un reportaje publicado por Bloomberg, la deficiente infraestructura vial y transportación masiva están convenciendo a cada vez más mexicanos de que la ubicación es uno de los puntos más importantes a considerar cuando planean comprar una casa.

Esto ha provocado que las ventas de casas existentes, es decir, que están mejor ubicadas o más cerca de los centros, ha repuntado, mientras que las nuevas se mantienen estancadas.

Es un cambio de tendencia comparada con hace algunos años, cuando el crecimiento era hacia las afueras en la mayoría de las ciudades.

Según cifras de la Secretaría de Desarrollo Social, citadas en el reportaje de Bloomberg, mientras la población incrementó 1.4 veces en la ciudad de México de 1980 al 2010, su extensión territorial se expandió en más del triple.

En algunas ciudades, el cambio fue todavía más dramático. Por ejemplo, la ciudad de Querétaro se expandió 16 veces y la de Toluca 30.

Sin embargo, la expansión territorial viene con un precio. Se necesitan más y mejores medios de transportación  para mover a tantas personas.

Y si además la distancia por cubrir es amplia, las opciones para hacerlo se vuelven más costosas.

Por ejemplo, se necesitan trenes o metros suburbanos en vez de camiones.

Ahora, a remodelar

Para las constructoras, esto significa que a pesar de tener capacidad para surtir la demanda por vivienda, sus ventas están disminuyendo.

Los mexicanos buscan opciones dentro de las ciudades, para que el traslado sea más corto aunque la casa no esté en óptimas condiciones.

Sin embargo, esto también puede ser una oportunidad para otro tipo de empresas y arquitectos.

En entrevista con Bloomberg, el director financiero de Urbi, Selene Ávalos, señaló que la empresa ya está considerando cómo aprovechar la tendencia. Esto puede incluir planes para comprar casas abandonadas, mejorarlas y venderlas.

Un nicho podría nacer de personas y empresas dedicadas a ello.

Lo cierto es que sin mayor infraestructura urbana, las personas continuarán pagando un precio adicional por estar más cerca de los lugares de trabajo.

Y si continúa la urbanización que el país ha vivido desde hace años, esto significa que las propiedades céntricas tendrán que volverse más verticales.

Cambia la tendencia

En Bloomberg, la compra de casas usadas en México

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