Ayuda con condiciones

A los economistas les gusta hablar de la liberalización de los flujos de capitales. Esto no es más que eliminar las restricciones a la nacionalidad de la banca.

En teoría, esto trae grandes beneficios tanto a países recipientes como fuentes.

Entre estos se cuenta la reducción de los costos de financiamiento a causa de mayor competencia. A su vez, la mayor competencia genera mercados financieros más grandes y, por lo tanto, mayor crecimiento.

Para el país que “exporta” los servicios financieros esto trae un obvio beneficio, mayor recaudación y crecimiento empresarial.

"Cuando todos piensan de la misma manera, todos están destinados a estar equivocados”
Humphrey B. NeillInversionista y autor

A los economistas les gusta hablar de la liberalización de los flujos de capitales. Esto no es más que eliminar las restricciones a la nacionalidad de la banca.

En teoría, esto trae grandes beneficios tanto a países recipientes como fuentes.

Entre estos se cuenta la reducción de los costos de financiamiento a causa de mayor competencia. A su vez, la mayor competencia genera mercados financieros más grandes y, por lo tanto, mayor crecimiento.

Para el país que “exporta” los servicios financieros esto trae un obvio beneficio, mayor recaudación y crecimiento empresarial.

Pero lejos de la teoría, en donde se asumen mercados perfectos e información completa, se encuentra otro mundo: el de la realidad.

Una investigación del Fondo Monetario Internacional sugiere que los países receptores sí se benefician, aunque en medidas diferentes por lo que ellos consideran como “umbrales” de desarrollo.

Es decir, no solo se trata de abrir el mercado a bancos extranjeros, sino que se necesitan ciertas condiciones previas para que la realidad se asemeje más a la teoría.

¿Qué se necesita?

Entre estas condiciones, los investigador es consideran:

El desarrollo de los mercados financieros, es decir, qué tantas personas usan los bancos.

La calidad institucional y de gobierno, palabras elaboradas para describir qué tanto se respetan las leyes, qué tan poca corrupción hay y qué tanto le gusta la deuda al gobierno;
Las políticas macroeconómicas, es decir, si hay reformas que complementan a la mejoría de la economía.

Y finalmente, la integración comercial con otros países. Entre más acuerdos comerciales, mejor.

La evidencia empírica sugiere que los países se benefician cuando no se cumplen estas metas institucionales solo de manera parcial. Mientras que países con estas condiciones se benefician mucho más.

Por ejemplo, encuentran que todos los países se benefician por menor inflación debido a la inclusión de bancos extranjeros.

Aunque parece contrario a lo que muchos mexicanos pensarían, según otra investigación, la mayor apertura en el sector financiero obliga a los gobernantes a tomar mejores decisiones y, por lo tanto, se tiende a reducir la inflación.

Sin embargo, solo los países con alto nivel de umbrales institucionales cosechan las ganancias de la liberalización.

Los datos arrojan que en estos países sí incrementa sustancialmente los flujos de capital provenientes del exterior.

En otras palabras, a estos países les conviene tener bancos extranjeros más que a países sin las condiciones anteriores.

Investigaciones como la anterior podrían comenzar a explicar porqué privatización y la subsecuente liberalización de los bancos mexicanos no han dado al país lo que al principio se consideraría que sucedería.

Tal vez la solución a la problemática de la banca mexicana no reside en el origen del banco, sino en la manera en como funcionan las instituciones en nuestro país.