Avon se maquilla

Avon, la compañía de productos de belleza, se encuentra en negociaciones con autoridades estadounidenses por prácticas de corrupción en países como China, México, Brasil y otros, por lo que se estima que la multa podría alcanzar los 100 millones de dólares, aunado a un declive financiero por parte de la empresa.

A través de este medio se ha documentado cómo grandes instituciones financieras se han visto en problemas con la Comisión de Valores e Intercambios (SEC por sus siglas en inglés), máxima autoridad del sector financiero en Estados Unidos. 

Esta vez le toca a la empresa de cosméticos Avon, que deberá pagar un acuerdo con dicha entidad por concepto de posibles sobornos, principalmente en China.

Lo que comenzó como consejos de belleza a funcionarios chinos, terminó por infringir en prácticas corruptas, regalos y sobornos en China y países de América Latina, incluyendo México, para poder conseguir licencias de venta en dichos países, esto según reportes en The Wall Street Journal. 

El Departamento de Justicia y la SEC podría considerar un arreglo con un valor de 100 millones de dólares.

La investigación iniciada desde el 2008 mantiene a Avon en negociaciones con la SEC, la cual llevaría a la cantidad con la que se le multaría. La cifra dependerá del número de arreglos que se hayan realizado, condiciones financieras, negocios en transcursos, entre otros; esto según lo declarado por la empresa. 

Sin embargo, ambas partes han declarado que no es seguro que se llegue a un acuerdo monetario para evitar las cortes.

En declive

Si para junio del 2004 se llegó a su máximo cotizando a 46.14 dólares por acción en Estados Unidos, a raíz de dichas investigaciones, actualmente se está cotizando por debajo de los 20 dólares por acción. Es decir, más de la mitad del valor de las acciones han caído debido a dicho escándalo. 

Aunado a todo esto, la empresa lleva varios años soportando caídas en sus ventas e ingresos. Por dicha razón, el año pasado ingresó como jefa ejecutiva Sheri McCoy, quien proviene de Johnson & Johnson, para traer un nuevo aire a la cosmética. 

El año pasado, el grupo con sede en Nueva York vio caer sus ingresos un 7 por ciento. Y es que tan solo en China dejaron de captar un 67 por ciento de ingresos respecto al periodo anterior, por lo que han disminuido sus proyecciones para dicho país.

Ante las malas ventas en la región América del Norte, McCoy declaró que “Avon se dirige en la dirección correcta, las partes de nuestro negocio se están estabilizando, y estamos avanzando hacia nuestra meta financiera de tres años”.

Por su parte Bill Shmitz, analista del Deutsche Bank, comentó que “Avon tiene que abordar su estructura de costos hinchada, hacer hincapié en la generación de efectivo, mejorar su cadena de suministro y reinvertir en su marca”