Avance empresarial y reactivación con precaución
El progreso en la reapertura de negocios en la capital del país, gracias a la disminución de contagios por COVID-19, da esperanza a pequeños y medianos empresarios respecto a la senda de recuperación económica
María Fernanda NavarroAficionados apoyando a sus equipos en los estadios capitalinos, amantes del teatro frente a frente con los actores y los entusiastas del séptimo arte de regreso a las salas de cine. La reactivación de eventos deportivos y de entretenimiento con límite de aforo y horario, por el avance del Semáforo Epidemiológico al color amarillo, brinda una pequeña esperanza para los dueños y trabajadores de diferentes tipos de negocios en la Ciudad de México en torno a la paulatina recuperación económica.
Sin embargo, líderes empresariales en la capital del país señalan que al programa “Reactivar sin Arriesgar”, implementado por el gobierno de Claudia Sheinbaum, le hace falta un elemento indispensable para mejorar las condiciones de las empresas, sobre todo las pequeñas y medianas: apoyos económicos directos. Además temen que un retorno desordenado incremente los casos de contagio por COVID-19 en la ciudad.
Para los comerciantes y dueños de distintos negocios en la capital del país, el 2019 fue un año de estancamiento económico, el 2020 lo consideran como 12 meses perdidos y el primer semestre de 2021 un periodo de “remar a contracorriente”, señala Gerardo López Becerra, presidente del Consejo Nacional para el Desarrollo del Comercio en Pequeño.
La tasa de crecimiento anual de la Ciudad de México era del orden de 0.4 por ciento en el primer trimestre de 2020 cuando iniciaron las medidas de confinamiento y cayó hasta menos 15.7 por ciento en el segundo trimestre de ese año, de acuerdo con datos de México ¿cómo vamos?
“Esperamos tener un poco de luz hacia el segundo semestre de 2021 y esto va a ayudar a que empiecen a organizarse espectáculos y conciertos, la Fórmula 1, celebraciones como la del Día de Muertos y todos estos espectáculos masivos sin las restricciones de una pandemia que ayuden a la economía”, señala.
Desde el pasado lunes, la Ciudad de México se encuentra en Semáforo Amarillo, es decir, con un nivel medio en el riesgo de contagio, lo que implica que aumenta el aforo de comercios y salas de cine hasta 40 por ciento, se permite la organización de eventos deportivos de entretenimiento al aire libre con hasta 25 por ciento de la capacidad de los estadios, obras de teatro y exposiciones hasta con 30 por ciento de público, convenciones en hoteles y fiestas infantiles.
Esta es la primera vez que la capital del país es clasificada en este color del Semáforo COVID-19 desde que se estableció este indicador. Esto ha impactado en la recuperación económica de la ciudad, que ha sido calificada como baja por el Indicador de Recuperación Económica Estatal (IREE) elaborada por el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).
De hecho, la Ciudad de México ocupa el lugar número 16 de los 32 estados del país en los que a través del IREE se mide el porcentaje de reactivación económica, es decir, la distancia hacia el camino de crecimiento que se perdió en la pandemia. Cabe destacar que Campeche, el primer estado del país en transitar al Semáforo Verde en el riesgo de contagio, se sitúa a la cabeza de esta medición.
Los líderes empresariales señalan preocupaciones respecto a que esta reactivación paulatina de lugares públicos y apertura de más negocios sea desordenado y eso desemboque en un incremento de contagios por el virus del SARS-CoV-2.
Si no contenemos la pandemia no hay recuperación económica, entonces el Semáforo Amarillo es una buena noticia que nos da idea de que se están conteniendo los contagios y esto genera confianza en el consumidor
Insisten en apoyos para la reactivación
El programa “Reactivar sin Arriesgar”, implementado desde el 18 de enero de este año por el Gobierno de la Ciudad de México, ha tenido buenos resultados de acuerdo con líderes empresariales, pero lo consideran incompleto al no integrar medidas de entrega de apoyos directos a los dueños de pequeñas y medianas empresas.
“Hay negocios que al abrir necesitan reinvertir, los negocios que no fueron considerados prioritarios durante la pandemia estuvieron cerrados alrededor de cuatro, cinco o seis meses que fue el tiempo en el que muchos de estos murieron, cambiaron de giro y otros tantos cambiaron a la informalidad o se perdieron. Para reabrir se han endeudado y están en desventaja frente al comercio informal”, advierte Eduardo Contreras Pérez, presidente de la Cámara de Comercio Servicios y Turismo en Pequeño de la Ciudad de México (Canacope).
En 2020, 49 mil 700 unidades económicas cerraron de forma definitiva en la capital del país, de acuerdo con la Encuesta sobre el Impacto Generado por COVID-19 (ECOVID-IE segunda edición 2020), elaborada por el INEGI.