Apple pierde brillo

Por primera vez en más de una década, Apple reportó una caída en la tasa de crecimiento de sus ingresos. La compañía registró una baja anualizada de 8 por ciento de sus ventas en el último trimestre fiscal de 2016.

 

619
mil millones de dólares es el valor de capitalización de mercado de Apple
Estamos confiados en que podremos regresar a la senda de crecimiento porque estamos viendo que los consumidores responden al iPhone 7 y al iPhone 7 Plus de manera realmente positiva” 
Luca MaestriDirector financiero de Apple

Por primera vez en más de una década, Apple reportó una caída en la tasa de crecimiento de sus ingresos. La compañía registró una baja anualizada de 8 por ciento de sus ventas en el último trimestre fiscal de 2016.

 

Los mercados respondieron negativamente a esta noticia. En los últimos dos días, la acción de Apple ha caído 2.09 por ciento. La preocupación central yace en el deterioro de las unidades y el precio de venta del iPhone, la principal fuente de ingreso de la compañía. 

 

Frente a la maduración del mercado de los teléfonos inteligentes a nivel global, Apple ha volteado hacia otras alternativas para compensar la caída del ritmo de crecimiento de ventas. 

 

La apuesta de la firma tecnológica se centra en su negocio de servicios, que presenta una expansión consistente de dos dígitos en los últimos reportes trimestrales. No obstante, los ingresos de este segmento aportaron apenas 6.3 mil millones de dólares en el último trimestre, una cantidad mínima frente a los 28.15 mil millones de dólares derivados de la venta de iPhones en el mismo periodo. 

 

Una pregunta para Silicon Valley

 

Los resultados financieros del último trimestre fiscal de Apple han puesto de relieve una pregunta para Silicon Valley: ¿Puede una compañía mantener su estatus disruptivo? 

 

Los grandes nombres del sector tecnológico crecieron a partir de un enfoque de innovación para  darle un giro de 180 grados a la industria y a la interacción de sus productos con los consumidores. 

 

Sin embargo, el concepto de “destrucción creativa” del economista austríaco Joseph Schumpeter emerge como una de las preocupaciones primordiales para los líderes de Google, Microsoft, Facebook y Apple. 

 

La teoría de Schumpeter establece que la innovación de nuevas compañías en productos innovadores y nuevos modelos de negocio sustituye y “destruye” a las viejas compañías de la industria.  

 

Google está valuado en 555 mil mil millones de dólares; Apple, en 619 mil millones de dólares; Facebook en 376 mil millones de dólares y Microsoft en 472 mil millones de dólares. 

 

Contrarrestar la ‘destrucción creativa’

 

Las grandes firmas de Silicon Valley pretenden mantener su condición disruptiva mediante una combinación de adquisiciones de empresas incipientes y un incremento constante del gasto en investigación y desarrollo. 

 

De acuerdo a un reporte de la consultoría EY, en el segundo trimestre del 2016 se realizó el mayor número de fusiones y adquisiciones superiores a los mil millones de dólares en el sector tecnológico. 

 

En total, incluyendo los acuerdos inferiores a los mil millones de dólares, el valor de las fusiones y adquisiciones superó los 127 mil millones de dólares.

 

El informe de EY muestra que las firmas dedicadas al “internet de las cosas” y a la aplicación de tecnología para el análisis de metadatos contribuyeron con la mayor parte de este valor. 

 

Asimismo,  las cinco firmas tecnológicas que más invierten en innovación y desarrollo gastaron 61.8 mil millones de dólares en este rubro en los últimos doce meses que concluyen en el segundo trimestre del 2016.

 

Empresas como Google y Amazon pretenden cubrir la mayor parte del espectro de industrias disruptivas potenciales. Esto se ha vuelto evidente en la carrera tecnológica por convertirse en la firma que detone el uso de los vehículo autónomos de última generación. 

 

Google, Tesla e incluso Apple han etiquetado parte de su presupuesto para la construcción de un automóvil que se maneje solo y que pueda adaptarse a una plataforma de movilidad urbana, como Uber. 

 

Sin embargo, el ciclo de los productos que conforman la parte central del modelo de negocios de estas firmas es limitado. En ese sentido, el consenso de analistas argumenta que Apple se encuentra en una carrera contrarreloj para encontrar un nuevo producto estrella que pueda financiar el gasto de innovación y desarrollo, el cual crece vertiginosamente en la industria. 

 

De hecho, en los últimos cinco años, Apple ha gastado menos en investigación y desarrollo que Amazon, Google, Intel y Microsoft. Esto, a pesar de que, al cierre del 2015, la hoja de balance de la firma de Cupertino, California registró 216 mil millones de dólares en efectivo. 

 

En septiembre del mes pasado, esta rezago en la inversión se volvió evidente. The New York Times reportó que tres personas cercanas a la compañía dijeron que la dirección de Apple considera cerrar el proyecto de desarrollo de vehículos autónomos. Asimismo, se refirió que la compañía ya ha cancelado algunas partes del proyecto y que ha despedido a decenas de los ingenieros que trabajan en este desarrollo. 

 

Lo anterior refleja que el iPhone continúa siendo una prioridad para la compañía. Pese al declive en las ventas del dispositivo, éstas aún representan alrededor de dos tercios de los ingresos de Apple.

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