Alertan de la expansión

23 de Oct, 2012

Heriberto Araújo. Corresponsal español en China de la agencia de noticias Notimex. Con más de 8 años trabajando en Asia.

Juan Pablo Cardenal. Corresponsal español en China del diario El Economista. Acumula cerca de 10 años de experiencia en Asia.

Por medio de su investigación periodística, Heriberto Araújo y Juan Pablo Cardenal buscan explicar el expansionismo económico de China.

Ambos periodistas originarios de Barcelona viajaron durante dos años alrededor del mundo para documentar las experiencias de los países que han vivido el impacto de China.

Desde regiones en África, Siberia y hasta América Latina se recopilan experiencias que termina por convertirse en el libro La Silenciosa Conquista China.

A continuación, los periodistas responden vía correo electrónico para Indigonomics algunas interrogantes sobre la expansión del país oriental.

> Reporte Indigo: ¿Qué indicios de la expansión china los motivó a realizar esta exhaustiva investigación?

Los Autores: Por un lado, leíamos a diario noticias que certificaban que China estaba realizando inversiones millonarias por todo el mundo, pero no se sabía realmente nada más acerca de dichos proyectos, así que decidimos investigarlo.

El objetivo de la investigación era ir sobre el terreno para ver cómo está China convirtiéndose en una potencia global y las consecuencias que ello tiene para el resto del mundo.

Se trató de acreditar un fenómeno que está todos los días en los medios, pero del que se sabe relativamente poco en cuanto a modus operandi, efectos y consecuencias.

¿Por qué ha sido tan silencioso este fenómeno de la expansión China alrededor del planeta, siendo que ha afectado tan fuertemente las demás regiones?

La característica principal de la expansión china por el mundo es que es silenciosa.

Silenciosa en el sentido de que acontece con la discreción habitual de la que hacen gala los chinos, de que acontece también con el silencio del dinero, en comparación con el estruendo de las conquistas militares de otras potencias, y, sobre todo, de que acontece sin la transparencia requerida y deseable.

¿Por qué lo hace así China?, pues porque China hace en el extranjero lo mismo que hace en su país, donde su sistema de partido único permite a la élite política actuar sin rendir cuentas a nadie.

Quiere esto decir que nadie en China fiscaliza la actuación de las empresas estatales en el extranjero, porque no hay una prensa libre que lo denuncie.

Carecen de innovación

¿Qué ventaja creen que posee China sobre otros poderes económicos importantes como Estados Unidos?

¿Su planificación centralizada, su crecimiento económico reciente, o ambos?

Las economías de China y Estados Unidos son muy diferentes.  En el caso chino, el hecho de que el gobierno pueda disponer a la vez de financiación ilimitada a través de los bancos estatales, y que sus empresas, en ocasiones, persigan intereses nacionales estratégicos en lugar de comerciales, es un punto positivo.

Beijing marca la estrategia y sus peones, las empresas estatales y bancos, ejecutan. Es una buena fórmula en comparación con el cruce de intereses en Estados Unidos, donde sector público y privado son en ocasiones antagonistas.Pese a esta fortaleza, el sistema chino no tiene el dinamismo ni la innovación de la economía estadounidense, y por lo tanto estamos lejos de ver emerger marcas chinas tipo Apple o Google.

¿Qué riesgos creen que tiene el modelo de expansión chino?

¿Están dependiendo mucho de las condiciones políticas locales u otros factores que podrían cambiar eventualmente?

Existen varios riesgos para las dos partes.

Por un lado, para los países receptores, porque la llegada de China es sin duda una gran oportunidad, pero también un gran desafío para las instituciones, el medio ambiente y la sociedad.

Hay que comprender que cuando China sale al exterior también vincula sus valores medioambientales, sociales, laborales… que suelen ser más bajos que en otras zonas del planeta, como en América Latina o algunos países de África.

Para China, el riesgo está en forjar alianzas con países dictatoriales o autocráticos en los que, como Venezuela o Irán, la expansión de los intereses chinos esté vinculada a un gobierno o un presidente en cuestión.

¿Qué va a pasar en Venezuela con las inversiones chinas cuando Chávez no esté? ¿Y en los 40 mil millones de dólares que las petroleras chinas han invertido en Irán cuando, eventualmente, haya un cambio de régimen?

¿De alguna manera esta expansión regional ha logrado mejorar las condiciones sociales dentro de China?

Ese es uno de los grandes interrogantes, si el mundo logrará que China cambie y evolucione o si será a la inversa (…). Un académico chino nos dijo una vez, hablando de este tema: “Por ahora, las empresas chinas que van al exterior aplican los estándares chinos si los del país de acogida son superiores a los de nuestro país, por tanto los degradan. Pero sí se adaptan a las condiciones locales si los estándares son peores que los chinos. Así que están dispuestos, en todos los casos, a bajarlos, pero no a subirlos”.

¿A qué atribuyen la reciente presencia de los valores chinos para llegar a esa competitividad?
Los chinos son fuertes, desde luego, por sus inacabables recursos humanos y su poderío económico, lo que les permite abordar mercados con un músculo financiero difícil de igualar.

Ahora bien, además de ese “hardware”, los chinos tienen un “software” igualmente poderoso que les permite competir y desbancar a sus competidores como vemos en casi todas las ciudades del mundo con su desembarco en el sector de la distribución y el pequeño comercio.

Me refiero a su capacidad de sacrificio, a su predisposición a tomar riesgos, a su talento para bajar los costes, a su adaptación a los entornos más difíciles para hacer negocios, y a su red de contactos intra-chinos que les sirve para ayudarse entre ellos y prestarse dinero.

Todo ello les hace, muchas veces, imbatibles.