La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), informó que en la semana del 29 de abril al 3 de mayo el precio del aguacate se disparó, llegando a los 80 pesos por kilo.
De acuerdo con el organismo, el aguacate Hass (el más popular) inició con la escalada en su precio desde abril, cuando en la Central de Abastos y mercados se comenzó a vender en 40 pesos el kilo.
Sin embargo, en tiendas como Bodega Aurrera, el precio fue de entre 59 y 69 pesos por kilo y en Soriana de entre 69 pesos y 79.90 pesos por la misma cantidad.
El lugar en donde la Profeco detectó el precio más caro del sabroso fruto verde fue en un Chedraui del municipio mexiquense de Nezahualcóyotl, donde se ofreció a 80 pesos el kilo.
En abril de 2019 el Índice Nacional de Precios al Consumidor #INPC presentó un crecimiento de 0.05% y una inflación anual de 4.41%. #INEGI #INPC
— INEGI (@INEGI_INFORMA) 9 de mayo de 2019
¿La razón?
Con dichos precios, el aguacate se ha convertido en un producto inalcanzable para muchos, en un país en donde un salario mínimo equivale a 102 pesos diarios y 176.72 en la zona frontera norte.
La razón de la escalada del precio del ya llamado “oro verde” se debe a que en abril, el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) tuvo un incremento anual de 0.05 por ciento con la consecuente inflación anual de 4.41 por ciento… la más alta en los últimos cuatro meses.
La inflación pegó a los precios del aguacate pero también del pollo, cebolla, vivienda, transporte aéreo, servicios turísticos, restaurantes, refrescos y hoteles, sin embargo, otros productos tuvieron una baja en sus precios como la electricidad, la gasolina magna, el gas LP, el chile serrano, plátano, jitomate, calabacitas, pepino y chiles frescos.
Pero, ¿qué es la inflación y por qué pega tanto al bolsillo?
De acuerdo con el Banco de México (Banxico), cuya una de sus metas más importantes es mantenerla baja o por lo menos estable, la inflación es el aumento sostenido y generalizado de los precios de bienes y servicios de una economía a lo largo del tiempo.
El golpe al bolsillo se da, principalmente, cuando una cierta cantidad de dinero ya no alcanza para comprar un producto que se podría haber adquirido con antelación, antes de una subida en la inflación.
Si la inflación es baja, el poder adquisitivo del peso se mantendrá estable y no afectará a los consumidores a la hora de comprar, vender o invertir ya que los precios no variarán significativamente.
El INEGI informa, por medio del Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC), cómo han variado los precios de productos en determinado lapso de tiempo para que el Banxico pueda implementar medidas para controlar la inflación y evitar una afectación a la economía de las familias mexicanas.
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