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¿Adiós al billete 
de un dólar?

En el Subcomité de Servicios Financieros de la Cámara de Representantes de Estados Unidos se están postulando los beneficios que surgirían del desuso del billete de un dólar y el creciente uso de la moneda de un dólar. 

La Oficina de Contabilidad Gubernamental (GAO) estima que el gobierno federal podría ahorrar cerca de 4.4 mil millones de dólares en los siguientes 30 años, ante  el ahorro en los costos de hacer las monedas y eliminar los billetes.

Si logra que deje de usarse el billete de un dólar, el gobierno federal de los Estados Unidos podría ahorrar cerca de 4.4 mil millones de dólares en los siguientes 30 años

En el Subcomité de Servicios Financieros de la Cámara de Representantes de Estados Unidos se están postulando los beneficios que surgirían del desuso del billete de un dólar y el creciente uso de la moneda de un dólar. 

La Oficina de Contabilidad Gubernamental (GAO) estima que el gobierno federal podría ahorrar cerca de 4.4 mil millones de dólares en los siguientes 30 años, ante  el ahorro en los costos de hacer las monedas y eliminar los billetes.

El ahorro vendría porque la producción de las monedas de un dólar cuesta relativamente menos del valor de un dólar, pero la verdadera ganancia contra el billete es la esperanza de vida.  A diferencia de la moneda de un centavo, la cual cuesta más de dos veces más producirla que el valor que retiene, la moneda de un dólar sí crea un valor agregado. 

Igualmente, mientras que un billete existe en el mercado por alrededor de cinco años, una moneda puede llegar a circular por hasta 30 años. 

Difíciles de convencer

Tal iniciativa ha causado conmoción debido al valor cultural del billete con la imagen de George Washington, primer presidente de EU. 

Según estimaciones de la Reserva Federal, existen más de 1.4 mil millones de monedas de un dólar en desuso, ante el aparente desinterés de la población estadounidense de llevarlas en sus carteras. 

La GAO ha gastado cerca de 8 millones de dólares en campañas para incentivar el uso de la moneda, con pocos resultados satisfactorios. 

Los críticos de tal medida imploran que parte de los ahorros que el gobierno espera recibir del uso de las monedas provendría de la sobreproducción necesaria para que las monedas en sí tomen un valor de mercado real. 

Ya que la población tiende a menospreciar las monedas y no se muestra igualmente incentivados de usarlas en comparación a los billetes, se tendría que sobreproducir las monedas de un dólar. 

La estimación de la GAO detalla que tendrán que producir tres monedas de un dólar por cada dos billetes que quisieran retirar del mercado. 

De tal forma, la historia del icónico billete de un dólar, símbolo del capitalismo por gran parte del siglo 20, puede estar llegando a sus últimos días.