Según información revelada, la productora MGM tenía un plazo determinado para iniciar filmaciones de una película de Tomb Raider o perdería los derechos de la misma.
Hace unos días se destapó el escándalo sobre la cancelación de una secuela para la película live action de Tomb Raider. Según la información, la productora Metro Goldwyn-Mayer (MGM) perdió los derechos de la franquicia por no iniciar filmaciones de una nueva cinta. Ahora el medio TheWrap reveló nueva información alrededor de esta situación. Al parecer la pérdida de los derechos fue derivada de múltiples causas.
Según una fuente anónima, la principal razón de la cancelación del proyecto es por culpa de la propia MGM. Sorprendentemente, parece que la productora perdió la noción del tiempo pues planeaba iniciar filmaciones en 2023. La fecha límite para comenzar con la cinta era el 1° de mayo de 2022 o sino perdería los derechos y eso fue justamente lo que pasó. Otros apuntan a la compra de MGM por parte de Amazon como la causa. La compañía pudo haber sufrido reestructuraciones internas que le hayan ralentizado sus planes.
Otra teoría más alude a roces entre la directora Misha Green y la protagonista Alicia Vikander. De ser cierto, Vikander no estaba del todo convencida con el guión de la cinta y mientras arreglaban la cuestión, el tiempo terminó. Independientemente de las causas, la realidad es que los derechos para adaptaciones de Tomb Raider están a la venta y ya hay un par de interesados. Fuentes señalan a Netflix, Warner Bros. y hasta Amazon como posibles compradores.
