La serie se estrenó el pasado 25 de diciembre y todos sus (cuatro) capítulos ya están disponibles en Netflix.
En relativamente poco tiempo la franquicia de The Witcher tuvo un estallido de adaptaciones. Originalmente la historia de Geralt de Rivia es una obra literaria escrita por Andrzej Sapkowski. Más tarde llegaron los populares videojuegos de CD Projekt RED y desde entonces habrá un total de tres adaptaciones diferentes para televisión. Está la serie homónima protagonizada por Henry Cavill, un spin off centrado en el grupo The Rats y una precuela. Precisamente la precuela llamada THe Witcher: Blood Origin ya se estrenó en Netflix.
Se trata de una miniserie únicamente de cuatro episodios protagonizada por Michelle Yeoh. Esta historia está ambientada mil años antes de las aventuras de Geralt de Rivia y sigue a un grupo de elfos marginados. Sin embargo las primeras críticas a esta producción no son nada alentadoras. Al parecer este es uno de esos raros casos donde la crítica especializada y la opinión popular están de acuerdo en que es un mal producto.
Muchos alegan a un ritmo muy lento y tedioso además de una trama dispersa. El sitio Rotten Tomatoes califica a Blood Origina con un 37% de la crítica y un contundente 7% de los usuarios. Por otro lado IMDb le da una calificación de apenas 3.9 sobre 10. Según rumores, originalmente la miniserie iba a tener hasta seis episodios pero incluso antes de su estreno, Netflix no estuvo satisfecho con el resultado y por eso la recortó a cuatro.
