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REVIEW God of War: Ragnarok

Con cuatro años de desarrollo y un impresionante título que superar, este nuevo capítulo supera todas las expectativas.

La historia de God of War comenzó en el 2005 como una franquicia intensa en su historia y modo de juego. Cada uno de sus juegos se llenó de ira, de fuerza y de una pasión pocas veces vista en un videojuego, llegando a un final impactante con su tercera entrega en el 2010. La serie de secuela y precuelas que le siguieron fueron perdiendo mucha de esa energía y con ella, el interés del público, y es ahí cuando la serie entera en el 2018.

CUANDO LA INTENSIDAD TERMINA

Casi una década después de haber dedicado su vida a destruir a todos aquellos que lo traicionaron cuando era mortal, Kratos acabó con su mundo y con él, sus deseos de venganza. ¿Y ahora? ¿Qué sería de su existencia? Alejado de todo lo que alguna vez lo conoció, el llamado ‘Fantasma de Esparta’ comenzó una nueva vida en las tierra del norte, donde conoció la paz, el amor y para sorpresa suya, pudo disfrutar nuevamente la experiencia de ser padre… y aun así, la tragedia jamás se alejó de su destino.

Kratos y su hijo, Atrus, emprendieron un viaje para cumplir la último deseo de su esposa, sin saber que esta odisea revelaría muchos secretos sobre el niño y pondría al otrora Dios de la Guerra nuevamente en el ojo del huracán. God of War: Ragnarok comienza justo aquí, cuando el final del mundo nórdico está a punto de comenzar y, por alguna razón, Kratos y su hijo tienen algo que ver con esta destrucción. Una nueva aventura comienza cuando, en busca de respuestas, padre e hijo comienzan una nueva aventura en busca del Dios de la Guerra de este reino…

DE TAL PALO, TAL ASTILLA

Después de jugar la campaña central de God of War: Ragnarok, la cual tiene una duración promedio de 30 horas (sin cumplir con todas las misiones secundarias), resultaría fácil (y algo torpe) describir esta entrega como una mera expansión del primer juego. Si, el título toma como base todo lo que se hizo en el primer juego en lo que se refiere a gameplay y desarrollo de personaje, pero el trabajo hecho es, a su vez tan completo que merecen una mención aparte.

El sistema de pelea de este juego se siente mucho más fluido y completo, ofreciendo una extensa variedad de movimientos para Kratos, quien ahora no sólo carga con su hacha, sino también con las cuchillas del destino desde el principio. Cargar el poder elemental de sus armas, contar con runas que te permiten hacer movimientos especiales, la forma en cómo mejoraron la participación de Atreus en las peleas y la mejora de habilidades de cada personaje para las batallas complementa y extiende la dinámica que conocimos en la primera entrega.

De igual forma, la manera en cómo se mejoran las armas y armaduras, más que evolucionar, se ha perfeccionado, lo que te da un control mucho más preciso de la mejora en cómo mejorar tus estadísticas, permitiendo manejar y combinar el equipo para tener mayor fuerza resistencia, poder recuperar más rápido la energía de tus ataques especiales, etc…

UNA HISTORIA DE DIOSES

Afortunadamente para los fanáticos del juego anterior, todas estas mejoras vienen acompañadas de una interesante galería de enemigos, mucho más variados y en algunos casos, mucho más retadores que los que conocimos hace cuatro años. Obviamente, aunado a los retos que encontraremos en la campaña principal, tenemos enemigos secretos que en más de una ocasión resultan más difíciles de vencer que la temidas valquirias del primer juego. God of War: Ragnarok nos trae un reto interesante y divertido que no acaba con el final de juego, y eso se agradece, y mucho.

En el apartado gráfico igual, todo comienza pareciendo una versión mejorada del primer título, pero conforme avanzas te das cuenta del impresionante trabajo que se ha hecho para el juego, desde los escenarios hasta las variadas animaciones de cada personaje. Además, se mantiene el impresionante efecto de continuidad durante la aventura (que oculta los tiempos de carga) y la banda sonora impresiona en todo momento, tanto en las secuencias de batalla como en los momentos épicos de la trama.

Finalmente, el mérito más grande de este juego sigue siendo su historia y personajes. La forma en cómo ésta se desarrolla y los personajes que vas conociendo en tu camino la nutren de tal forma que la hacen interesante, dándole su tiempo y espacio a cada miembro del extenso reparto para darse a conocer y entender la parte que jugarán en esta aventura. God of War: Ragnarok está escrito con una sensibilidad impecable, que hace una perfecta combinación con su dinámica de juego y su trabajo artístico. 

Calificación: 9.5

Nadie podría haber anticipado que la secuela del God of War del 2018 fuera tan buena como su primera parte, pero al final ésta la superó y con creces. Acompañando una cuidada narrativa con grandes personajes y una excelente actuación de voces, tenemos un gran sistema de pelea que no sólo hace el juego interesante, sino también entretenido. Si a esto le sumamos un gran reto y una historia aún mejor, entendemos porque God of War: Ragnarok está considerado como uno de los mejores juegos del año

God of War: Ragnarok es un título desarrollado por Santa Monica Studio y distribuid por Sony Computer Entertainment para PlayStation 4 y PlayStation 5. Para esta reseña se jugó la versión para PlayStation 4, la cual fue proporcionada por PlayStation Latinoamérica.

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