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REVIEW DLC Crusader Kings III: Royal Court

El más reciente juego de gestión y estrategia recibe un gran complemento para mejorar la experiencia de juego.

Cuando fue lanzado Crusader Kings III en septiembre de 2020, el título fue todo un éxito dentro del género de juegos de estrategia. La tercera entrega de la saga de Paradox Interactive fue tan elogiada por tratarse de un reto bastante completo. Quizá demasiado para aquellos apenas iniciados en el género de estrategia. Sin embargo, su estreno inicial fue sólo la punta del iceberg pues ahora llega el primer gran DLC del juego, Royal Court. Este nuevo contenido adicional da en el clavo de uno de los aspectos más vulnerables del juego.

Un trono digno de un rey

A diferencia de otros títulos dentro del género de estrategia, en Crusader Kings III no hay batallas épicas de ejércitos ni nada parecido. Es más un 90% de gestión; un cuadro de texto tras otro. Eso no degrada para nada la grata experiencia de juego, es simplemente otra forma de disfrutar el género. Sin embargo, el DLC Royal Court ayuda a suavizar esa cuestión. Con el DLC se agrega una nueva interfaz de sala del trono. Se trata de una perspectiva ‘fresca’ para atender todas las cuestiones del reino. Fresca entre comillas pues es una función conocida para los veteranos de la saga porque ya se había visto en Crusader Kings II pero se agradece su regreso. Inmediatamente el juego deja de sentirse tan impersonal y se vuelve más inmersivo.

La nueva interfaz no es solamente estética. En la sala del trono hay funciones adicionales en donde pueden aparecer nuevas intrigas. Se puede convocar asambleas para escuchar las peticiones del pueblo, tus consejeros se postrarán ante ti con exigencias e incluso célebres personajes podrían visitarte. El salón es también personalizable y obviamente, cada aspecto tiene efectos propios. La decoración puede ser producto de reliquias de generaciones pasadas o trofeos de guerra. La suntuosidad de la cámara puede aumentar para ir acorde al poder del reino y asombrar a quienquiera que entre. Que el salón del trono sea otra representación del poder de su gobernante. Lastimosamente esta nueva función solo puede estar disponible a partir de la formación de un reino. Nada de suntuosas salas para los condes.

El viernes casual ahora es tradición nacional

Además de la nueva interfaz, el DLC también agrega nuevas funciones menores pero igualmente interesantes. Está la ya mencionada interfaz de objetos que el personaje puede cargar consigo. Esta es una función heredada del título pasado pero le agrega un toque más personal al manejo del personaje con tintes de RPG. Ya sean portados o como decoración, dichos objetos no solamente aparecen por arte de magia. Una manera de conseguirlos es a través de un anticuario, y ese personaje es parte de otra nueva función. Previamente ya existían los miembros de la corte pero ahora también habrá un séquito. Desde un bufón, el mencionado anticuario, senescal y un gran etcétera. Cada personaje del séquito, para variar, tiene un papel específico y efectos sobre la corte.

Por último está el tema de la cultura del reino. Una de las funciones más atractivas del juego desde su lanzamiento fue el de la religión. Crusader Kings III cuenta con una extensa lista de diferentes dogmas y fes. Cada una cuenta con atributos especiales e incluso se puede crear una totalmente nueva con atributos de otras prestados. Esa misma mecánica es ahora añadida pero con el tema de la cultura. Ahora también se pueden manipular las costumbres y tradiciones de un pueblo para hacer todo aún más personalizable. Por qué no crear una sociedad de pastores nómadas tolerantes a todo tipo de sexualidad y practicantes de hechicería.

Calificación: 8.5

Crusader Kings III: Royal Court es un excelente contenido adicional para el título de Paradox Interactive. Cumple tan bien su función de complemento que en retrospectiva, ahora el juego se siente como si algo le faltara sin estas nuevas funciones. El único disgusto es que la función del salón del trono solo esté disponible a partir del nivel de reino y, más adelante, imperio. Hubiera sido bastante interesante tener un humilde trono desde dónde comenzar siendo un pequeño conde.

Royal Court es un DLC para Crusader Kings III, título desarrollado y distribuido por Paradox Interactive para PC. El contenido para esta reseña fue proporcionado por el distribuidor.

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