Varios equipos participantes de la Overwatch League reportaron importantes pérdidas financieras porque la Overwatch League es simplemente insostenible.
Quizá uno de los videojuegos pioneros quien construyó los esports fue Overwatch. El título de Blizzard fue uno de los más populares en la segunda mitad de la década de 2010. Sin embargo el juego perdió el interés de los jugadores. Los desarrolladores prometieron entonces regresar a la anterior gloria con Overwatch 2, también en el ámbito de los esports. No obstante, apenas poco más de cuatro meses después de su lanzamiento, la dura realidad ya golpeó.
No sólo la realidad, también los bolsillos vacíos de quienes se interesaron por el juego. Ahora según el medio TheJacobWolfReport, varios equipos pertenecientes a la Overwatch League organizan un proceso de negociación colectiva. Esto porque al parecer la Liga no tiene muchos pagos pendientes. La mayoría de los equipos involucrados acudieron con una firma legal británica para negociar alguna especie de retribución.
Según las alegaciones, algunos equipos gastaron en la Overwatch League entre 7.5 y 10 millones de dólares en el lapso de seis años. Toda esta inversión en una liga con poca audiencia y nulas opciones de genuina rentabilidad. Algunos equipos de la Overwatch League, como los Houston Outlaws, mencionan que el equipo simplemente representa pérdidas financieras para la compañía de la que son parte. En el caso de clubes más pequeños, sin un conglomerado de empresas de respaldo, esta situación pone en peligro su permanencia.
Del otro lado, la Overwatch League enfrenta una genuina crisis generalizada. Actualmente la liga no cuenta con ningún patrocinio ni logró vender sus transmisiones. Esto derivado del escándalo por acoso sexual dentro de Blizzard desde 2018. Estas demandas le costaron a la compañía tratos comerciales con marcas como Coca-Cola, Kellogg’s, Pringles y T-Mobile. Hasta ahora ningún portavoz de Overwatch ha comentado al respecto.
