VIDEOJUEGOS

EDITORIAL Recordando a Kingdom Hearts

Celebrando los 20 años de la serie, compartimos aquí una anécdota acerca de esta gran odisea creada por Walt Disney y Square Enix.

Cuando éramos chicos, mucho antes de que tuviéramos edad para ir al cine, mi padre enseñó a mi hermano y a mí como ver una película utilizando un proyector de 8mm y una pantalla. Gracias a ello, tuve la oportunidad de ver los grandes clásicos de Disney una y otra vez, y así continuó  haciendo mucho tiempo después de que mi hermano y yo habíamos superado esa etapa donde las caricaturas eran una mera distracción. Maravillado con la facilidad con la que Peter Pan podía volar, entusiasmado con las canciones de Blanca Nieves y aterrorizado por la ferocidad de Monstro, la ballena que se tragó a Pinocho y a su padre, si hay un momento con el que este cine en casa marcó mi vida para siempre fue la lucha final entre el Príncipe Felipe y Maléfica. La escena donde la malvada bruja se convierte en un dragón es, por mucho, uno de los recuerdos más grandes de infancia y también, una de las razones por las cuales me hice fanático de la animación.

RECUERDOS DIGITALES

En el 2002, después de una emocionante aventura que me estaba impactando mucho más de lo que yo mismo estaba esperando, la historia de Kingdom Hearts finalmente me enfrentó a la villana de La Bella Durmiente y, tras vencerla en una pelea que me pareció sencilla, ésta retoma un poder que la convierte en el mismo dragón que me impactó cuando era niño, sólo que ahora sería yo quien tendría que vencerlo. Este momento y el grandísimo reto que resultó ser este enfrentamiento contra el dragón oscuro fueron los que convirtieron este título, para mí, en una de las más grandes producciones que se han lanzado hasta ahora en el mundo de los videojuegos…

Creado de un proyecto en conjunto con quien en su momento era el creador de los RPG más exitoso de Japón y los estudios Disney, Kingdom Hearts cambió de muchas formas, ideas y conceptos desde que comenzó su planeación hasta el momento de su anuncio formal a finales del año 2000. La versión final, uno de los últimos juegos que se lanzaron bajo el sello de SquareSoft, te ponía al control de Sora, un joven que fue seleccionado por una legendaria llave espada para encontrar la puerta hacia el corazón de los mundos y con su poder, cerrarla para proteger a sus habitantes de la energía de las criaturas sin corazón. El viaje inesperado de este chico se vuelve casi tan épico como complicado cuando se unen en la misión dos personajes bastante peculiares, el pato Donald y Tribilín (o Goofy), quienes están en busca del rey que gobierna el universo en donde se encuentran estos mundos.

Con este concepto como la base del título, su historia no sólo te lleva por los mundos de Aladdin, Alicia en el País de las Maravillas, Tarzán, El Extraño Mundo de Jack, La Sirenita y Hércules, sino que además te pone en busca de los 99 cachorros dálmata, te enfrenta contra el demonio de Fantasía, hace que viajes por el espacio en una nave piloteada por Chip y Dale, además de contar con Pepe Grillo como el personaje que llevará una detallada bitácora de todas tus acciones. Si a lo anterior le suman que los conceptos básicos de juego se basan en aquellos que estableció la serie Final Fantasy de SquareSoft, que además, sumó a sus personajes más populares a la historia, ya eran más de una la razones por las que este juego merecía probarse al menos, en una ocasión.

EL ÉXITO ESPERADO

Aquello que hizo que Kingdom Hearts fuera un éxito por encima del atractivo que generaría el hecho de mezclar un juego de Final Fantasy con los personajes de Walt Disney fue su historia y el desarrollo de sus personajes. ¿Quién podría tomar en serio un juego donde Bambi y Campanita serían las invocaciones más fuertes que podías encontrar a lo largo de tu aventura? ¿Cómo era posible que Christopher Robin le tuviera tanta paciencia a los habitantes del bosque de los 100 Acres? La respuesta a estas preguntas y también, a los reclamos de los detractores más grandes de la serie vino en la formalidad y el respeto que el equipo le dio a cada personaje, película e historia que se incluyó en el título.

Sí, Kingdom Hearts es un juego protagonizado por los héroes y villanos de caricaturas, pero eso no significaba que éste debía ser una producción para niños torpes o un larguísimo anuncio comercial disfrazado de videojuego. El título desde el comienzo te coloca en una épica y dramática aventura que busca involucrarte no sólo con la tragedia que debías impedir en este universo, sino también con el corazón de su protagonista y el deseo de recuperar a los amigos. Todo esto fue completando la trama y dándole una fuerza que al final solo fue aderezada con retos hechos específicamente para los fanáticos de las series involucradas, incluyendo la pelea contra los protagonistas y antagonistas de Final Fantasy VII y VIII, el hecho de que todos los actores que prestaron su voz a los personajes de Disney en las películas fueron reunidos nuevamente para darles vida en este título y al final, una pieza musical que marcaría la franquicia dentro y fuera del mercado japonés.

FANTASÍA FINAL

Obviamente no se pueden negar muchos de los problemas que esta producción le trajo a Square y que al final, la serie entera ha vivido del éxito de este juego (pues de todas sus nuevas entregas, sólo su secuela formal logra superarlo), pero nada de ello quita esa impresionante sensación de aventura, la emoción de encontrarse con cada nuevo personaje y reto conforme exploras cada uno de los mundos de este universo. El gran logro de colocar guiños y detalles para asombrar a los fanáticos en cada momento y el gusto de encontrarse con un videojuego de Walt Disney en serio y en forma para los que gustan de un título que ofrezca algo más que presionar botones.

Los recuerdos que despertó Kingdom Hearts y también, aquellos que dejó en quien tuvo la oportunidad de jugarlo mantienen al título vigente, volviéndose una de las más grandes aventuras que se llegaron a ver en el PlayStation 2 y también, uno de los grandes ejemplos de que toda marca manejada con respeto puede superar por mucho su aspecto comercial para ofrecer una producción interactiva memorable.

La primera entrega de Kingdom Hearts puede jugarse actualmente en recopilaciones disponibles en formato digital para PlayStation 4, PlayStation 5, Xbox ONE, Xbox Series X/S y PC.

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