Hay leyendas urbanas que con el paso del tiempo se van deformando, cada vez volviéndose más increíbles que la versión original. Tal es el caso del oso negro que alguna vez devoró un paquete de cocaína en un parque nacional de Estados Unidos y terminó muriendo de sobredosis y deshidratación. Cómo siempre, Hollywood hace de las suyas y sazona las historias reales para llevarlas a un nivel increíble, absurdo o divertido… En el caso de Oso Intoxicado cumplió con todas las anteriores.
UN OSO MUY VICIOSO
La premisa de esta producción es simple pero alocada. Un narcotraficante en medio de un arrebato de locura, lanza desde un avión una cantidad absurda de paquetes con cocaína, mismos que caen a lo largo de un bosque en Knoxville, Tennessee, en Estados Unidos. Estos paquetes son interceptados por nuestra adorable pero peligrosa protagonista, un oso negro hembra. Todo esto sucede en los primeros minutos de la cinta.
Las historias a seguir serán tres. Un par de niños que se van de pinta al bosque, dos (muy tontos) guardabosques ayudando a una madre de familia a encontrar a su hija, y un dúo de narcotraficantes intentando recuperar la mercancía perdida. Los tres grupos de personajes cuentan con su respectivo carisma, haciendo de la película algo entretenido de principio a fin durante la poco más de hora y media que tiene de duración.
RISAS Y SANGRE
El nivel de humor negro que maneja esta cinta es genial, haciendo de secuencias muy violentas, algo extremadamente gracioso. El trabajo de Elizabeth Banks en la dirección es increíble, llevando la exageración de una situación real a sus últimas consecuencias, poniendo a los personajes en situaciones ridículas pero con actuaciones que realmente logran hacerte creer en el escenario.
La duración de la película es ideal para el tipo de historia que maneja, haciendo que esta producción sea muy divertida y llevadera, algo muy necesario para este tipo de películas. Los personajes, demasiado tontos para el bien de la trama, logran ser hilarantes y en muy pocas ocasiones su actitud ingenua desespera. De todas las actuaciones, destaca Ray Liotta, actor que logra ser divertido e intimidante. No vamos a negar que fue extrañamente conmovedor ver al actor en pantalla interpretando a su último personaje antes de fallecer.
El CGI, que aunque no es terrible, en ocasiones si nos hizo levantar la ceja. Lo anterior sumado a un desenlace ligeramente apresurado y que hace un cambio abrupto en el tono de la película, son los únicos puntos en contra de este título. Pero definitivamente, nada que opaque lo positivo de este slasher cómico.
En conclusión, Oso Intoxicado es una película que no tiene miedo en ser absurda y en ocasiones demasiado tonta, al contrario, aprovecha ese factor a su favor y lo convierte en su identidad, recordándonos a producciones cómo Sharknado o Anaconda. La comedia oscura y acción sangrienta, hacen de esta producción algo ligero, divertido y altamente recomendado si se está en busca de algo simple y muy entretenido.
