Un ‘haka’ por el Mundial
El tradicional “Haka” de Nueva Zelanda tiene intención de dar energía y fuerza para el guerrero previo a la lucha. Pero por más que los “All Whites” le danzan a México, los bailados pueden seguir siendo ellos.
La Selección Mexicana no corre peligro, tiene un pie y medio en el Mundial de Brasil 2014, y esta media noche solo necesita mantener la distancia con los neozelandéses para celebrar de una vez por todas el boleto que tanto se le ha negado.
Rocío Cepeda1
"Fuimos al Mundial de 1982 y tomó 28 años regresar a una Copa del Mundo. Esperemos no tardar otros 28 años. Quizá algunas veces necesitas tiempo para volver. Si éste es el caso estoy seguro que el país regresará pero no dentro de 28 años"
"Faltan 90 minutos para llevarnos el boleto para allá. Preocupación, no tengo ninguna, creo que el equipo lo va a hacer sin duda alguna"
El tradicional “Haka” de Nueva Zelanda tiene intención de dar energía y fuerza para el guerrero previo a la lucha. Pero por más que los “All Whites” le danzan a México, los bailados pueden seguir siendo ellos.
La Selección Mexicana no corre peligro, tiene un pie y medio en el Mundial de Brasil 2014, y esta media noche solo necesita mantener la distancia con los neozelandéses para celebrar de una vez por todas el boleto que tanto se le ha negado.
Nadie olvida que el Tricolor está disputando el repechaje, es decir, la última oportunidad después de haber fallado en la Eliminatoria Mundialista de Concacaf, en el cual terminó como cuarto sitio en el hexagonal.
Pero después de disputar el duelo de ida en el estadio Azteca, donde México goleó 5-1 a los neozelandeses, la vuelta se ve más sencilla que nunca. Aunque los oceánicos estará en casa, los aztecas tienen la confianza de amarrar la ventaja y así el pase para la justa mundialista.
Si bien esta es la segunda vez que el Tri juega en esta sede, la primera ocasión de 1980 fue histórica y emblemática, pues incluso el técnico Ricki Herbert lo recuerda.
Nueva Zelanda venció a los mexicanos con un apabullante 4-0, justo el marcador que ahora necesitan los locales para darle la vuelta al resultado.
Este antecedente es peligroso, pero no representa mucho temor para los pupilos de Miguel Herrera, quienes se han adaptado a la selección para aprovecharse de la inferioridad futbolística del rival.
El Estadio Westpac tendrá que dejar de lado la pasión por el rugby y ser la fortaleza de los “All Whites”. Sus 37 mil butacas están listas para recibir el colorido del futbol con la esperanza de clasificar una vez más a un mundial.
Como sucedió en la ida, México podría tener otro partido donde pueda “bailar” a Nueva Zelanda y vencerlo de manera sencilla, no importando que el portero Glen Moss viva su mejor momento, como lo reflejó en el anterior cotejo en la cancha del Azteca.
Es posible que “El Piojo” salga con el mismo once inicial con el que apabulló a su adversario, aunque no se descarta que guarde otros elementos americanistas pensando en su regreso al América y su participación en la Liguilla.
En tanto, los kiwis sufrirán la baja de tres jugadores amonestados en la ida, los cuales se perderán el duelo definitivo de la serie de repesca por acumulación de cartones amarillos. Ellos son Chris Wood, Leo Bertos e Ivan Vicelich, elementos titulares de la escuadra oceánica.
México ya demostró que sabe jugarle bien por abajo y por arriba, no deben modificar nada de sus sistema táctico pero de paso tienen que aumentar la ventaja. Es lo menos que esperará el aficionado en su desvelada patriótica donde buscará gritar de una vez por todas: “Nos vamos al Mundial”.
La ‘Sele’ en clase turista
Los rascacielos, museos y hasta un kiwi real fueron disfrutados por el Tricolor en Wellington
La Selección Mexicana de Futbol ha podido disfrutar de su visita a Wellington, capital de Nueva Zelanda, en esta jornada de repechaje rumbo al Mundial.
Desde su llegada, el paseo al Museo del Señor de los Anillos y la caminata por las calles han sido parte de la agenda del combinado nacional para conocer más de la ciudad, a la que tuvieron que llegar luego de 16 horas de vuelo.
