Paris Saint-Germain, el ‘Rey del fracaso’

Hay equipos destinados a la gloria y otros que, por más que lo intenten, seguirán sólo soñando con ella.

Ese es el caso del Paris Saint-Germain. No importa cuánto invierta, que haya hecho hasta lo imposible por tener a Lionel Messi y Kylian Mbappé entre sus filas, o que contraten a más figuras –Neymar Jr.–, el resultado sigue siendo el mismo: coraje y decepción.

Por segunda temporada consecutiva y quinta en siete campañas, el club parisino, propiedad de un fondo de inversión de Qatar desde 2011, se quedó en la ronda de Octavos de final de la Champions League. Esta vez fue el Bayern Munich el que lo dejó fuera tras ganar en el Allianz Arena.

Con la llegada del astro argentino y flamante campeón mundial, en agosto de 2021, el PSG pensó que tenía a la pieza faltante para convertirse en el amo de Europa pero, en contraparte, se ha erigido como el “Rey del Fracaso” y otra de las víctimas predilectas de la “maquinaria bávara”, que aplica al pie de la letra la “ley del ex” contra los galos.

Luego que Kingsley Coman, un ex PSG, anotó en el partido de Ida en París, la víspera, Eric Maxim Choupo-Moting encaminó la victoria 2-0 en la Vuelta y el club alemán se impuso 3-0 en el marcador global para acceder a los Cuartos de Final de la Champions.

Choupo-Moting jugó para el Paris ante el Bayern cuando el segundo ganó el duelo por el título en 2020. Esa ha sido la única Final de Champions que el PSG ha jugado en su historia.

De Ligt evitó el frenesí galo

A pesar de la necesidad de triunfo, el equipo visitante tuvo un ataque esporádico; sin embargo, una jugada pudo haber cambiado el duelo. En el primer tiempo, tras un error del cuadro alemán, el arquero Yann Sommer tuvo un mal despeje y dejó su portería abierta.

Esta acción fue aprovechada por Vitinha, quien disparó y cuando ya se cantaba el gol del PSG apareció el defensa neerlandés Matthijs de Ligt, quien logró despejar el balón en la línea de gol.

Tras ese susto, y con el 0-0 tras concluir el primer tiempo, el club bávaro sólo necesitó apretar un poco en la parte complementaria y con una brillante jugada de Thomas Müller, se fue al frente.

Al minuto 61, Leon Goretzka y Thomas Müller se asociaron para sacarle el balón a Marco Verratti y el primero se lo entregó a Choupo-Moting, quien definió a placer frente al arquero Gianluigi Donnarumma entregado.

Minutos antes, el mismo Choupo-Moting había adelantado al Bayern con un remate de cabeza en el área; sin embargo, Müller intentó tocar el balón y se marcó fuera de lugar. El VAR revisó la jugada y rectificó la marcación en el campo.

Así, el panorama se ensombrecía para el Paris que debía anotar dos goles mínimo para forzar la prórroga, por lo que tuvo que volcarse al frente y ahí se abrió la puerta para el segundo gol de los bávaros.

Las siguientes jugadas de peligro del club galo fueron producto del exmadridista Sergio Ramos con un par de cabezazos en tiro de esquina. Uno de ellos fue rechazado por Sommer, pues iba bien colocado, mientras que el otro se fue desviado cerca del poste derecho.

Sin embargo, en una jugada de contragolpe, al minuto 89, Serge Gnabry llegó al área y al recibir el pase de Joao Cancelo definió para vencer a Donnarumma.

De esta manera se gestó la cuarta victoria del Bayern ante el PSG en los últimos cinco partidos y una eliminación más del Paris en el máximo torneo de clubes de Europa.

Vale decir que Neymar Jr., el otro astro del PSG, no vio acción en el juego, ya que ha quedado fuera por el resto de la temporada pues se someterá a una cirugía del tobillo derecho.

Ahora, el futuro luce incierto para el PSG, un equipo rico, pero infeliz.

Milan sobrevive en Londres

El Milan demostró que quiere recuperar la gloria europea y avanzó a los Cuartos de final de la Liga de Campeones tras arrancarle de visita un empate sin goles al Tottenham que se quedó con 10 hombres.

Un disparo de Brahim Díaz en el encuentro de Ida de los Octavos de final terminó siendo suficiente para definir la serie, pese al retorno del técnico Antonio Conte, que no pudo inspirar una remontada de los “Spurs”.

Los “rossoneri”, siete veces monarcas europeos, no pasaron grandes apuros durante el partido en el Tottenham Hotspur Stadium, en el cual, el argentino Cristian Romero se llevó la tarjeta roja en el segundo tiempo.

Un cabezazo de Harry Kane a los 94 minutos representó la aproximación más clara de los locales en su intento por igualar el marcador global.

Asimismo, Divock Origi, quien ingresó como suplente por el Milan, estremeció un poste con su remate también en la parte final de un encuentro muy carente de emociones.

El técnico italiano volvió al banquillo de los “Spurs”, después de pasar dos semanas y media en Turín, recuperándose de una cirugía de vesícula.

Sin embargo, sólo pudo observar la forma en que su equipo no pudo vulnerar el arco del vigente campeón de Italia y de esta manera se mantiene la espera de 15 años del Tottenham por conquistar un trofeo.

El club inglés, al igual que el PSG, ha invertido millones de euros en su proyecto deportivo, pero tampoco ha rendido frutos. Así es, el dinero ayuda, pero solo no gana campeonatos.