Del anonimato a la fama

El mariscal de campo de los Halcones de Atlanta siempre se ha destacado por ser diferente a los otros 31 en su misma posición en la liga, sin tanta atención mediática a lo largo de su carrera, el ahora posible jugador más valioso de la NFL ha ido creciendo a nivel profesional a través de los años.

Originario de ciudad de Filadelfia, Ryan fue reclutado para la posición de quaterback, aunque también el beisbol y el basquetbol eran deportes en los cuales destacaba.

Egresado de Boston College, en el 2007 logró guiar al programa de futbol americano colegial hasta obtener una marca de 11-3 y fue como se colocaron en el décimo puesto de la nación venciendo a Michigan State en el Champs Sport Bowl.

Ryan finalizó entre los mejores 10 jugadores en la votación del trofeo Heisman en aquella temporada.

Gracias a este buen desempeño, sus compañeros decidieron apodarlo “Matty Ice” ya que era capaz de mostrar una gran frialdad en situaciones de alta presión.

Fue un año después cuando los Halcones pusieron la mira en él y fue la tercera selección general del draft, siendo una gran decepción para muchos aficionados de Atlanta, quienes nunca habían escuchado de él.

En estos nueve años que lleva en la franquicia, el mariscal de campo ha tenido altos y bajos, sobre todo por que llegó a cubrir la sombra de alguien que hizo historia en ese puesto, como lo fue Michael Vick, quien en el 2004 logró llevar al equipo al Campeonato de la NFC al vencer también a los Empacadores de Green Bay.

Lejos quedaron aquellos playoffs del 2012 cuando perdieron la final de conferencia ante San Francisco, después de tener 17 puntos de ventaja y lo culparon por la derrota.

Fue hasta el 2015, cuando llegó el actual coordinador ofensivo del equipo, Kyle Shanahan, e inmediatamente cambió el sistema ofensivo en donde por mucho tiempo se mantuvo fijo a Ryan en la bolsa de protección.