La otra batalla griega

Esta Euro 2012 ha combinado política y futbol como hacía tiempo no sucedía.

Con Polonia y Ucrania como sedes, la justa futbolística se celebra en una zona geopolítica de mucha fricción: convergen el occidente dominado por la Unión Europea y la región centro-oriente, con pasado soviético.

También están las rencillas vividas desde el interior de la Eurozona, con la Alemania de Angela Merkel dominando y un puñado de países con apuros económicos.

Jorge Mireles Jorge Mireles Publicado el
Comparte esta nota

Esta Euro 2012 ha combinado política y futbol como hacía tiempo no sucedía.

Con Polonia y Ucrania como sedes, la justa futbolística se celebra en una zona geopolítica de mucha fricción: convergen el occidente dominado por la Unión Europea y la región centro-oriente, con pasado soviético.

También están las rencillas vividas desde el interior de la Eurozona, con la Alemania de Angela Merkel dominando y un puñado de países con apuros económicos.

Y cuando las tensiones políticas se trasladan a un campo de futbol con la pasión desbordada, la violencia se desata como ocurrió en el duelo entre Polonia y Rusia.

La fase de grupos nos regaló un partido digno de historia de ficción: Grecia, sumergida en una crisis económica, se enfrenta a la selección de Alemania, país con un gran acoso económico sobre los helénicos.

La canciller alemana y pieza clave en las decisiones de la Unión Europea, Angela Merkel, ha insistido en implementar medidas de austeridad sobre Grecia. Medidas sumamente impopulares entre la población.

“Así es como tus deudores se clasifican”, se leía en los titulares del diario Sports Day.

Las estadísticas y el sentido común dirían que lo más seguro es que la poderosa Alemania se clasifique contra una selección griega con un bajo récord en tiros a puerta, muchas amarillas en defensa y sin el alma del equipo Giorgos Karagounis.

Pero el futbol nos ha enseñado que las sorpresas se dan y Grecia puede jugarse el alma con tal de ganarle la partida a Alemania. Partida que de entrada, no ha podido ganar en el plano económico.

Y es así como se juega esta Eurocopa, entre demostraciones de futbol exquisito, goles que no se marcan, conflictos políticos, jugadas de ensueño y partidos que pasan a la historia.

Show Player
Síguenos en Google News para estar al día
Salir de la versión móvil