La curiosidad del éxito para La Hija de Gatúbela

La Hija de Gatúbela decidió dejar la comodidad de su casa en Mexicali, para demostrar en otras arenas de mayor exigencia que cuenta con la capacidad para ser una figura dentro de Kaoz Lucha Libre
Manuel Cuéllar Manuel Cuéllar Publicado el
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Dicen que la curiosidad mató al gato, pero en el caso de La Hija de Gatúbela esas ganas de explorar el éxito la ha llevado a los terrenos más complicados de la lucha libre, poniendo a prueba sus siete vidas felinas para posicionarse como una de las mejores jóvenes promesas de este deporte.

Originaria de Mexicali, Baja California, La Hija de Gatúbela inició su carrera en su tierra; sin embargo, al ver que el panorama de su disciplina no era el idóneo para desarrollarse como profesional, la luchadora decidió salirse de la comodidad para demostrar su destreza.

Cuando yo todavía no me dedicaba a esto, puedo decir que a mí todavía me tocó la buena lucha libre en Mexicali. No digo que haya malos luchadores ahorita, solamente digo que el ambiente de ahora en las arenas en Mexicali no era el correcto para mí, por eso yo no quise estar mucho tiempo ahí, yo quería salir de mi zona de confort. A mí me hubiera gustado desarrollarme mejor en mi tierra, pero no era lo correcto
Hija de GatúbelaLuchadora de Kaoz Lucha Libre

“Entonces empecé a abrirme paso en Monterrey, Sonora, Tijuana, en plazas donde la gente es muy conocedora y te reconoce la entrega que tienes arriba del ring y sí, la verdad, es complicado iniciar desde cero, lejos de tu familia, pero sabes qué es lo que quieres cuando estás arriba del ring”, explica Hija de Gatúbela en entrevista con Reporte Índigo.

Aunque Ciudad de México es el objetivo principal para muchos luchadores por la historia que tiene el pancracio en esta plaza, para la felina no es la excepción llegar al centro del país, no obstante, sabe que para triunfar en la capital primero debe hacerse de un nombre.

Si bien Tijuana y Monterrey, lugares donde Hija de Gatúbela inició, tienen un estilo de lucha diferente, para la gladiadora no fue complicado adaptarse a ellos, ya que, aunque fuera complicado, quería demostrar que la lucha femenil actualmente está en uno de sus mejores momentos, rompiendo los estereotipos.

“Estar en Tijuana es una responsabilidad, porque la gente es conocedora y es muy exigente y eso te obliga a ti a darlo todo, porque así sea una arena grande o chica, la afición te exige sea quien seas y, obvio, eso a ti te orilla a no tener ni una falla para dar una buena lucha.

“Además, uno tiene que mostrar cómo es la lucha libre femenil, porque muchas veces la gente lo tiene como un concepto muy malo y a las mujeres también. Entonces es una responsabilidad y aunque tú realices tu carrera de manera individual, una responde por todas las luchadoras”, agrega.

Nuevas oportunidades para La Hija de Gatúbela

Tras dos años fuera de Mexicali, La Hija de Gatúbela llegó a Ciudad de México, donde a pesar de que la soledad y no tener el apoyo de sus seres queridos en una urbe caótica pueden ser parte de la adversidad, la luchadora no pierde la concentración, pues ha dejado en claro que va a aprovechar cada oportunidad, como llegar a Kaoz Lucha Libre con la etiqueta de ser una carta fuerte.

“Sin dudas es muy complicado estar en una ciudad tan grande y sin nadie cerca, pero estando aquí fue me llegó la oportunidad de Kaoz y cuando te llegan oportunidades como éstas es cuando uno más se llena de orgullo, porque es cuando sabes que todo valió la pena. Entonces para mí pertenecer al talento de Kaoz me llena de orgullo, me llena de felicidad, de satisfacción. Quizás hasta me siento realizada porque por fin está dando frutos el haber dejado mi casa o mi familia, haber dejado Mexicali”, reconoce.

A pesar de que la pandemia de COVID-19 afectó las funciones de lucha libre, La Hija de Gatúbela ve el lado bueno a una situación así, debido a que este tiempo le ha servido para enfocar sus entrenamientos en aspectos que todavía le fallan dentro del cuadrilátero.

“Afectó solamente el trabajo, porque yo siento que esta pandemia, este tiempo que no hubo trabajo, bueno, que todavía no hay trabajo, me ha ayudado mucho a madurar, porque te enfocas más en lo que quieres y yo no siento que me haya frenado, quizás solamente trabajando sí me frenó, pero yo me siento muy bien porque pude entrenar más aspectos de mi lucha”, explica la luchadora, quien es descendiente de una familia de gladiadores que marcaron en un inicio su carrera, tanto su padre El Traidor, como su madre, Gatúbela, de quien heredó el personaje.

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