El vuelo del águila
Ni todo el amor, ni todo el dinero… que puedan ofrecerle a Christian Benítez será suficiente. Después de consolidar el proyecto trazado junto al técnico Miguel Herrera, la partida del goleador de las Águilas es inminente.
Flamante campeón goleador, al que le tocó redondear el torneo con su segundo título de Liga MX, quiere volar hacia otro nido, en donde pueda seguir dejando huella con sus goles y su estilo particular de practicar el futbol.
Rocío Cepeda17
La revancha en Europa puede llamarse Atlético de Madrid, ese equipo que desde hace meses lo está buscando
Ni todo el amor, ni todo el dinero… que puedan ofrecerle a Christian Benítez será suficiente. Después de consolidar el proyecto trazado junto al técnico Miguel Herrera, la partida del goleador de las Águilas es inminente.
Flamante campeón goleador, al que le tocó redondear el torneo con su segundo título de Liga MX, quiere volar hacia otro nido, en donde pueda seguir dejando huella con sus goles y su estilo particular de practicar el futbol.
En México ha cumplido y con creces. Tiene magia en los botines y por eso cruzó la línea de los cien goles hace apenas unos días, sin embargo a pesar de haber cumplido el compromiso de hacer campeón al América, desde hace tanto tiempo tiene ganas de salir de Coapa con destino a una aventura.
La revancha en Europa es el objetivo para el ecuatoriano, esto por haber sufrido un desafortunado primer viaje en Inglaterrera cuando después del Santos Laguna en 2011 se marchó al Birmingham City, en donde solo hizo cuatro goles y el club no hizo válida la opción de compra dentro de la negociación acordada.
El jugador no tuvo tiempo para una segunda oportunidad, no pudo adaptarse como lo hubiera deseado y es por eso que nadie pagó el precio de su carta, no quedando más que volver a México para anotando cualquier cantidad de goles con los de Torreón.
Entonces se llevó a cabo la transferencia más cara en la historia del futbol mexicano. América, que planeaba un ambicioso proyecto de la mano de Ricardo Peláez como presidente, le pagó al Santos sus 10 millones de dólares por “Chucho”, sin pensar en lo que seguiría en la carrera del delantero.
Adiós a la maldición del campeón goleador
En la historia del torneos cortos, solo habían existido cuatro futbolistas que cruzaron la barrera del campeonato mexicano al mismo tiempo de ser campeones de goleo, pero Christian Benítez simplemente acabó con esa maldición.
A lo largo de 34 temporadas cortas disputadas en la Primera División desde 1996, únicamente José Saturnino Cardozo, con Toluca; Jared Borguetti, con Santos; Bruno Marioni, con Pumas; y Héctor Mancilla, también con los Diablos Rojos, habían logrado ganar ambas coronas.
Tuvieron que pasar nueve campeonatos para que Benítez se uniera a la histórica hazaña de dobletear emociones, tras 12 dianas anotadas en el torneo regular, más cinco de Liguilla, y al mismo tiempo coronarse con el título de la Liga MX.
La revancha europea
Para Christian Benítez, la revancha en Europa puede llamarse Atlético de Madrid, ese equipo que desde hace varios meses suena fuertemente como el más interesado para reforzarse ante la posible salida de su astro colombiano, Radamel Falcao.
“Hay propuestas y ahora sí quiero irme. Yo a todos los equipos que voy quiero hacerlos campeones y ya he cumplido con el América”, dijo tajantemente el ecuatoriano tan pronto terminó el Clausura 2013.
Se sabe que la directiva de las Águilas tienen ya sobre el escritorio las propuestas para que Benítez emigre al futbol europeo, sin embargo hasta que no encuentren el punto medio entre considerarlo conveniente para el club y para el jugador, no darán el sí al equipo interesado.
Lo quiere Tigres
Hace varios torneos que Tigres busca la forma de hacerse de los servicios del goleador ecuatoriano, incluso en la última eliminatoria cuando América visitó a Rayados en Semifinal habrían entablado conversaciones, pero el suspenso sigue.
Ante la salida de Luis García del plantel felino, la directiva estaría buscando un extranjero que sustituya de mejor forma la plaza de importado, por ello “Chucho” es una opción que los norteños no dejan de soñar.
