El efecto James

James Rodríguez marcó de penal el gol que dio al León la victoria por la Fecha 2 ante Juárez; ante el Guadalajara, el martes, dio la asistencia para el primero y de sus botines nació la jugada que terminó en el segundo, con el que La Fiera venció al Rebaño 2-1. Con el empate sin goles, el colombiano recibió una patada del técnico español, Óscar García, quien, obviamente, se fue expulsado.

En el partido, en el Estadio León, derrochó clase, con su peculiar conducción de balón y el exquisito golpeo de pelota con su elegante pierna izquierda. A unos minutos del final, el sonido local anunció el cambio que implicaba que el nuevo capitán esmeralda, nacido en Cúcuta, saliera del campo en medio de una ovación ensordecedora, aun cuando en el fondo podía escucharse el escándalo de la Feria de León y esos aplausos opacaron la otra ovación que recibió el otro capitán del equipo, Andrés Guardado, quien echó para atrás su decisión de retirarse en diciembre: ¡no podía perderse este torneo y el nuevo Mundial de Clubes!

Eduardo Berizzo parece haber dado con la tecla después de un campeonato con más oscuros que claros. El entrenador arrancó el torneo con tres victorias en tres juegos y las sonrisas de los presidentes del Grupo Pachuca, Jesús Martínez Patiño, y del club, Jesús Martínez Murguía, no les caben en la cara, pero no solo por los resultados. Hay mucho que festejar en este momento: el fichaje del año en la Liga MX, el que, además, se hubiera adaptado tan bien y tan rápido; el paso perfecto del equipo y, por supuesto y más que todo, el nacimiento de Roberta, la primera hija de Martínez Murguía y el quinto nieto del fundador del grupo.

Después, las alegrías se complementaban con el extraordinario arranque deportivo también del Pachuca, que, como su club hermano, suma paso perfecto después de derrotar al Querétaro de visita el miércoles; además, hay que sumarle la cantidad récord de camisetas vendidas del ídolo cafetalero en la ciudad donde “la vida no vale nada”; desde luego, hay que destacar el gran estreno de ambos equipos en su nueva casa televisiva, Tubi.

“Los jugadores top no sufren adaptaciones, creo que ya interpretan nuestra manera de jugar y eso te lo podrá decir mejor él (James), que no queda contento con todos los pases que no llegan a destino. James Rodríguez es muy exigente con él mismo y quiere acertar todos los pases”, destacó “Toto” Berizzo al final del partido del martes.

La cuestión es que TODOS le dieron la vuelta a un semestre mucho más que complicado. Y recapitulemos: El León venía de un torneo de reconstrucción en el que, pese a una gran inversión y una demostración de paciencia para el técnico anterior, no consiguió pasar del puesto 11 del Apertura 2024 y ni siquiera alcanzó el Play In; tampoco lo hizo el Pachuca, que acabó 16.

Después, Berizzo llegó al León después de tres muy feos fracasos con Athletic Club y las Selecciones de Paraguay y Chile; con La Fiera, tuvo un arranque titubeante con apenas 3 victorias en 11 juegos. James, por su parte, apenas fue titular una vez en los 6 partidos –135 minutos- que disputó en LaLiga con el Rayo Vallecano, con únicamente dos tiros a gol en ese periodo.

A su salida del Rayo, el “10” se quejó indirectamente del estilo de su exequipo al lamentar que no se jugara con un futbolista con su posición y, luego, enaltecer que “todavía hay técnicos que son inteligentes y pueden jugar con este jugador”, comentó para FOX Deportes en Tubi. El presidente del club de Vallecas, Martín Presa, reprochó esas palabras y contradijo a Rodríguez

“Siempre tuvimos sobrepoblación en esa posición porque Rayo siempre jugó con un 10, pero él no encajó”.

Los medios rayistas también le mandaron un amargo recado: “No tuvo un mensaje de despedida hacia el equipo franjirrojo públicamente. Su traspaso se anunció a través de redes sociales, pero el colombiano no se ha pronunciado”, se podía leer en el medio Unión Rayo. Sin embargo, el club madrileño tampoco lo despidió.

Al final, la experiencia en su regreso a LaLiga no estuvo a la altura de James, quien recientemente fue nombrado el mejor jugador de la Copa América 2024 y, hace poco más de 10 años, también fue considerado por muchos como el mejor del Mundial de Brasil 2014, pues, pese a que Lionel Messi recibió el galardón, figuras como el propio Diego Maradona dieron esa distinción al cafetalero.

James Rodríguez parece buscar la estabilidad a sus 33 años de edad. Luego de llegar a la cúspide de su carrera en aquella Copa del Mundo que le valió ser traspasado del Mónaco al Real Madrid por la exorbitante cifra de 80 millones de euros, y de vivir 4 temporadas entre altibajos con los blancos y dos más en su cesión al Bayern Múnich, el colombiano ha deambulado por el Everton inglés, Al-Rayyan catarí, Olympiacos griego, Sao Paulo brasileño y el Rayo, con un tope máximo de 26 partidos disputados por año.

El colombiano firmó por hasta diciembre con el León con opción a un año más, y con el club guanajuatense ya suma más minutos en tres partidos que los que jugó en un semestre con el Rayo. En todos estos años desde que dejó al Madrid, en 2019, no había tenido un inicio tan prometedor. El mediocampista llegó a un equipo en el que el futbolista es muy valorado, en el que se exigen títulos, la afición es amorosa y apasionada, y en el que las cosas le pueden salir muy bien; tendrá un equipo con muchos compatriotas, con un sistema de juego alegre que le favorece y con la mira en un Mundial del Clubes que le permitirá mantenerse en la vitrina del futbol mundial. James ya dio muestras de tener magia en los botines y todos queremos más. Las expectativas son muy altas, tanto para el León como para sus rivales, la Liga MX y la Concacaf; definitivamente tiene las características para cumplirlas.