Desafiando a Neptuno

La soledad y los riesgos de la naturaleza se añaden a la adrenalina de los cruces en aguas abiertas, en los cuales Patricia Guerra es una de las mexicanas más reconocidas por sus travesías a beneficencia
Manuel Cuéllar Manuel Cuéllar Publicado el
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La mayoría de los deportistas sabe a qué o a quién se enfrenta, no así Patricia Guerra, nadadora de aguas abiertas, quien tiene la distinción de haber cruzado el Canal de La Mancha, el cual divide a Inglaterra de la Europa continental, específicamente Francia.

En entrevista con Reporte Indigo, Guerra explica que esta disciplina es de las más difíciles de practicar, ya que las condiciones de entrenamiento son totalmente diferentes a la realidad de los cruces en los mares.

Además, la atleta que cruzó 33 kilómetros en 2014 en las frías aguas del norte de Europa, resalta que la lección más importante para resultar exitoso en un desafío de este estilo es nunca subestimar el mar y estar siempre atento por la cantidad de ‘enemigos’ que pueden encontrarse.

“El 80 por ciento de las travesías no depende de ti porque son factores externos, el clima la corriente, la marea, la fauna marina no está en tus manos, por lo que no sabes qué te puede pasar durante ese recorrido, si vas a terminar lo que ya practicaste o simplemente te vas a quedar a la mitad”, expresa la nadadora a Reporte Índigo.

“Todos los cruces tienen un grado complejo, porque todo puede cambiar en un segundo, por- que la fauna marina muchas veces es desconocida, y en muchas ocasiones no sabes cómo reaccionar”
Patricia GuerraNadadora mexicana

Para llegar a la meta la preparación es fundamental como en todo deporte, pero en el cruce de aguas abiertas es complicado encontrar el entrenamiento perfecto, ya que la mayor parte se lleva a cabo lejos del agua salada, al ser casi el 90 por ciento de las prácticas en albercas

“Toda la semana entrenamos en una alberca y tres veces a la semana vamos al gimnasio y algunos fines de semana nos vamos a nadar a aguas abiertas. Por ahora nos hemos ido a nadar a ‘Las Estacas’ para hacer nado contra corriente, por lo que en pocas ocasiones se tiene la oportunidad de nadar realmente en el lugar que vas a hacer tu travesía.

“Lo más difícil en estos recorridos no es la condición, porque tú te preparas, eres constante en tus entrenamientos desde las cuatro de la mañana todos los días, pero el tema de la fauna marina y las contracorrientes puede arruinar tu preparación de meses en segundos, porque no sabes a qué te vas enfrentar”, menciona Patricia Guerra.

Además de los peligros marinos, otro de los obstáculos que se debe superar en este deporte es la soledad. A diferencia de otras disciplinas, el apoyo e impulso de la afición o del equipo de trabajo es casi imposible, por lo que el atleta libra una lucha personal contra ‘los dioses del mar’

“Las aguas abiertas es el deporte más solitario que pueda existir, porque eres tú y el mar, tienes muy poca interacción con las personas. Esto te obliga a conocer tus límite, porque en muchas ocasiones puedes tener un bloqueo mental que no te permite avanzar y tienes que saber tú solo cómo superar esa crisis”, asegura.

“El día que vas a realizar un cruce lo mejor que puedes pensar y desear es que todo se alinee para que todo salga bien, que te toque un buen clima y que puedas terminar”
Patricia GuerraNadadora mexicana

Respeto máximo

Aunque la experiencia de Patricia se extiende a más de 15 cruces en aguas abiertas, los contratiempos no son del todo conocidos, ya que cada trayecto representa una nueva aventura en cuanto a corrientes, animales o el estado del tiempo.

Por ello, Patricia no entra en discusión con el océano y prefiere darle el respeto que se merece, ya que sabe que el mar es tan enigmático que a pesar de los avances científicos sólo se conoce el 5 por ciento de éste, según el Departamento Oceánico de Estados Unidos.

“Lo que he aprendido con este deporte es que el mar te exige siempre un respeto. Mucha gente cree que porque ya lo nadaste ya no le tienes respeto, ya sabes qué es lo que te puede pasar y es al revés, mientras más lo nadas más respeto le tienes, porque el mar siempre va a ser un misterio”, indica.

Perfil

Nombre: Patricia Guerra

Escolaridad: Licenciada en Mercadotecnia y Ciencias de la Comunicación

Certificaciones: Coaching Ejecutivo Coaching de Vida

Twitter: @_patyguerra

Cruce con causa

El cruce que Patricia Guerra va a realizar el próximo 3 de noviembre de Cozumel a Mayakoba favorecerá la fundación que ella tiene a cargo en IMSS, pues cada brazada fue vendida a beneficio de la niñez, con la finalidad de fomentar la buena alimentación y combatir la obesidad infantil.

“Al final del día te dan una razón, es una motivación extra para llegar del otro lado, el saber que vas a beneficiar a más de 200 mil chavitos, que ni si quiera conoces o vas a conocer, pero el saber que les vas a reglar una sonrisa es una razón para seguir”, dijo.

Sus logros

  • Tercera mujer mexicana en completar la Travesía del Canal de La Mancha (2004)
  • Nominada al Premio Nacional del Deporte (2004)
  • Parte del Primer Relevo Mexicano en realizar el cruce doble al Canal de La Mancha (2005).
  • Primer cruce a nado del Mar de Cortés (2008).
  • Una de las 8 mujeres en cruzar de Cozumel a Cancún (2009).
  • Una de las 8 mujeres en cruzar de La Paz a Isla Espíritu Santo, Baja California Sur (2008).
  • Intento de cruce del Estrecho de Magallanes, no completado por el ataque de una tonina a 800 metros de la meta (2007).
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