Mariano Rivera, miembro del Salón de la Fama del béisbol, y su esposa Clara Rivera. FOTO: AP

Demandan a Mariano Rivera por encubrir el probable abuso sexual a una menor

El hecho había ocurrido durante un viaje de campamento de verano patrocinado por la iglesia del exbeisbolista

Mariano Rivera, el legendario relevista panameño de los Yankees de Nueva York, y su esposa fueron demandados por no proteger a una niña que fue abusada sexualmente durante un viaje de campamento de verano patrocinado por su iglesia.

Los abogados de la niña alegan que el miembro del Salón de la Fama del beisbol y su esposa Clara Rivera, pastora de la Iglesia Refugio de Esperanza, volaron de Nueva York a Florida para investigar después de que la madre de la menor expresara preocupación sobre el bienestar de su hija durante el viaje de 2018.

Sin embargo, en lugar de tomar medidas, la pareja “aisló e intimidó” a la víctima para que permaneciera “en silencio sobre sus experiencias negativas”, incluido el abuso, según la demanda.

Joseph A. Ruta, un abogado de los Rivera, dijo en un comunicado que cualquier alegación de que ellos “supieran sobre el abuso infantil o no actuasen ante los informes de abuso son completamente falsas”.

Ruta afirmó que la pareja solo se enteró de las alegaciones en 2022 después de recibir una carta de un abogado solicitando un acuerdo financiero.

“Los Rivera son conocidos en todo Nueva York por su trabajo benéfico y especialmente por su compromiso con el servicio a los niños desfavorecidos”, dijo Ruta. “Es lamentable que sean objeto de acusaciones falsas”. La demanda no nombra a la acusadora, pero dice que nació en 2007, lo que la habría hecho tener 10 u 11 años en 2018.

La menor habría sido violentada en varias ocasiones

Clara Rivera convenció a un feligrés para permitir que su hija asistiera a un campamento en el Centro de Vida Ignite, una iglesia en Gainesville, Florida. Mientras se alojaba en una habitación de dormitorio sin supervisión, la niña fue abusada sexualmente en repetidas ocasiones por otra mujer campista mayor, según la demanda.

En un informe policial presentado en 2022, la niña dijo que hubo 15 instancias de tocamientos inapropiados durante un período de dos semanas, tanto en su litera como en una ducha.

La madre luego expuso sus preocupaciones a Clara Rivera, quien aceptó investigar, según la demanda. Durante ese viaje, la pareja “recibió información que debería haberles preocupado”, dice la demanda, pero eligieron en cambio permanecer en silencio para “evitar el potencial escándalo del abuso sexual infantil en sus programas”.

La niña luego regresó a Nueva York y continuó su participación activa en la iglesia. Pero más tarde ese verano, durante una barbacoa para feligreses en la casa de los Rivera en Rye, Nueva York, fue nuevamente abusada por la misma persona, afirma la queja.

En 2021, la menor fue nuevamente agredida sexualmente, esta vez por un líder juvenil masculino en Refugio de Esperanza, según la demanda. El abuso en ese caso fue descubierto por la madre de la niña, quien encontró meses de comunicaciones electrónicas entre los dos, sostiene la demanda.

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