Defensores de la nación
Los cuatro tienen algo de formación militar, saben lo que representan defender a la nación y entienden que nunca hay que rendirse.
Indigo Staff
Los cuatro tienen algo de formación militar, saben lo que representan defender a la nación y entienden que nunca hay que rendirse.
Quizá esas bases que aprendieron al ser elementos de las Fuerzas Armadas de nuestro país le ayudaron a María del Rosario Espinoza, Germán Sánchez, María Guadalupe González e Ismael Hernández, a pelear hasta el Final para convertirse en medallistas olímpicos en Río 2016.
Los cuatro deportistas llegaron ayer a nuestro país luego de su aventura en Sudamérica, y fueron recibidos por autoridades militares.
Ismael Hernández, bronce en Pentatlón Moderno, es cabo de Educación Física y Deporte, lo mismo que Germán Sánchez, medallista de plata en Clavados.
María del Rosario Espinoza, plata en taekwondo, es cabo auxiliar en Educación Física y Deporte y la marchista María Guadalupe González, es atleta de la Secretaría de Marina.
En la conferencia de prensa que fue organizada en el Salón de Usos Múltiples del Aeropuerto capitalino, los atletas respondieron a los cuestionamientos de la prensa, y entre las declaraciones emitidas sobresalió la de Germán Sánchez.
El clavadista nacional recordó sobre las fuertes y a veces injustificadas críticas que se les hizo a los deportistas olímpicos de nuestro país que asistieron a Río 2016.
“Me daba tristeza que los mexicanos no valoraban lo que hicimos. Lo que hacemos todos los días, porque a fin de cuentas todos tuvimos el mismo camino de preparación, todos sufrimos, todos lloramos”, expresó el apodado “Duva”.
“Esa gente que hablaba es gente que no sabe, la gente que de verdad está cerca de nosotros es la que nos daba palabras de ánimo”, añadió.
Sobre su futuro y la posibilidad de estar presentes en Tokio 2020, los cuatro medallistas coincidieron en que tendrán que esperar.
Por lo pronto, tanto Ismael, como María del Rosario, “Lupita” y Germán, le cumplieron al país, a las Fuerzas Armadas, y callaron la boca de quienes los criticaron.
