Cruz Azul es un hospital

Como pinos de boliche han caído, uno tras otro, algunos jugadores de Cruz Azul, golpeados por lesiones que los alejarán de las canchas por más de un partido, en momentos en que La Máquina ha retomado el paso en la Liga MX y la Copa MX.

Édgar Méndez, Stephen Eustaquio, Pablo Aguilar, Jordan Silva y Adrián Aldrete son las víctimas recientes de las afectaciones físicas, quienes eran parte importante en las alineaciones que utiliza Pedro Caixinha en ambos torneos.

Ayer se informó que el atacante español estará dado de baja por lo menos tres semanas, al presentar una lesión muscular grado dos en el recto femoral derecho, según explicó el jefe de Servicios Médicos, Odín Vite.

La situación más grave es la de Eustaquio, el mediocampista portugués no podrá jugar futbol al menos los siguientes ocho meses, por lo que su regreso a las canchas con los Cementeros sería en octubre, debido a la rotura de ligamento cruzado.

“Hablaría de tenerlo antes de ocho meses, pero va a depender porque es joven y el pronóstico es mucho mejor que hacerlo con alguien que tiene 32 años. Hay quien se recuperar a los cuatro meses, otros a los seis meses, hay que se recupera en 10 meses”, dijo el médico.

Pese a que el juvenil portugués llegó para cubrir la salida de Iván Marcone al Boca Juniors, el director deportivo, Ricardo Peláez, aseguró que el equipo está completo aunque dejó abierta la opción para la llegada de un último refuerzo.

Asimismo, Efraín Juárez reconoció en una entrevista con ESPN que Cruz Azul ha tenido acercamientos con él para repatriarlo del Vancouver Whitecaps.

Para el siguiente compromiso, contra León, Caixinha utilizará a Igor Lichnovsky por Pablo Aguilar, Rafael Baca por Eustaquio y, posiblemente, se dé el debut de Yoshimar Yotún, quien ya se recuperó de la molestia física que tenía, en lugar del español Méndez.