Este martes, los propietarios de los equipos de la NFL aprobaron por unanimidad la venta de los Denver Broncos en 4 mil 650 millones de dólares a Rob Walton, heredero de las tiendas Walmart, así como a su hija y yerno.
A la votación, en un hotel de Minnesota, asistieron Walton, su hija Carrie Walton Penner y su esposo Greg Penner, quienes fueron presentados a los demás propietarios por el comisionado de la NFL Roger Goodell.
A new era begins.
Welcome to #BroncosCountry, Walton-Penner Family Ownership Group — let’s go win some championships! pic.twitter.com/rqxcCQoUfM
— Denver Broncos (@Broncos) August 9, 2022
Walton es el hijo mayor del fundador de la cadena de tiendas Walmart, Sam Walton, y tiene una fortuna personal calculada en 60 mil millones de dólares. Es de ahora en adelante el propietario más rico de la Liga.
El grupo de Walton pagó la mayor suma jamás abonada por un equipo deportivo. Tiene tres socios minoritarios: el corredor de Fórmula Uno Lewis Hamilton, la presidenta de la junta directiva de Starbucks Mellody Hobson y la ex secretaria de estado Condoleezza Rice. Los tres son de raza negra, lo que satisface los esfuerzos de la NFL por promover la diversidad en todos los niveles de la liga.
El equipo se vendió tras surgir diferencias entre los herederos de su antiguo propietario Pat Bowlen, quien falleció en 2019.
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La primera decisión importante que tendrán que tomar los nuevos propietarios es si renuevan o no el contrato del quarterback Russell Wilson, quien llegó al equipo en marzo, procedente de Seattle. Se especula que podría pedir 260 millones de dólares por cinco años.
Otro tema apremiante es el estadio. El Empower Field en Mile High, construido hace solo 21 años, no está a la altura ni genera tanto dinero como los estadios más modernos.
