El equipo Lazio de Roma solo ha ganado dos veces el ‘Scudetto’ de la Serie A, pero su fama tanto en su país como fuera ha sido mayormente por la actitud violenta y racista de un sector de su afición que, se presume, cuenta con el apoyo del propio club.
La última ‘gracia’ de estos seguidores, identificados como ‘Lazio Ultras Curva Nord’, fue tratar de impedir la presencia de mujeres en una tribuna del Estadio Olímpico de Roma, ya que estos radicales consideran su sección como un ‘lugar sagrado’ en donde solo deben estar los hombres.
Ante esta situación, el secretario general de la Federación Italiana de fútbol informó que Lazio será sancionada por la intención de un grupo de hinchas radicales de impedir la presencia de mujeres en una tribuna del Estadio Olímpico de Roma.
Michele Uva dijo que el club capitalino deberá afrontar “consecuencias disciplinarias” por el incidente previo a la primera fecha de la Serie A el fin de semana. En folletos distribuidos antes del partido, los hinchas invitaron a las mujeres a sentarse a partir de la décima fila.
Aunque la Lazio se deslindó de estos hechos, ha recibido constantes críticas porque los radicales siguen ingresando al estadio pese a los actos racistas que han tenido contra jugadores negro y judíos, inclusive contra los de su propia escuadra, además de los saludos fascistas y las agresiones hasta con armas blancas en contra de aficionados de otros equipos, especialmente de La Roma.
En 2013, uno de sus líderes, Fabrizio Piscitelli, fue detenido por tráfico de drogas y se le adjudicó una fortuna de 2 millones de euros, con nexos con la camorra italiana