Las partes involucradas en el Código de Red son los generadores, transportistas, distribuidores y centros de carga. Foto: Pexels

Código de Red, ruta para descarbonizar industrias

Si para el 2030 la industria mexicana no cumple con sus metas de descarbonización, se va a quedar fuera del mercado, advierte Paolo Salerno

Estamos en un momento fantástico para el país, quien se encuentra en el foco de todo el mundo porque el nearshoring representa una gran oportunidad. En este sentido, el deseo de Salerno y Asociados es que todos juntos: gobierno, academia e iniciativa privada, vayan en el mismo camino de desarrollo para México de una manera sostenible.

Para lograr dicho objetivo, un tema fundamental es capacitar a la industria y apoyar al gobierno para llegar a las más de 4 millones de empresas que hay en el país, porque si para el 2030 la industria mexicana no cumple con sus metas de descarbonización, nos vamos a quedar fuera del mercado.

“En Salerno y Asociados hemos desarrollado una metodología que tiene como objetivo complementar lo lo que ya están haciendo las empresas en materia de ESG (Environmental, Social y Governance, por sus siglas en inglés) para apoyarlas en sus procesos y que cumplan con sus compromisos establecidos, mediante una auditoría integral en la que se analiza todo lo que la empresa tiene desde el punto de vista regulatorio-ambiental, técnico y de mercado para trazar el camino que deben seguir”, explicó en entrevista con Martha Reyes, Paolo Salerno, managing partner de Salerno y Asociados.

Código de red regula el flujo energía

Para poder hablar de la descarbonización de la industria primero hay que conocer qué es el código de red, el cual es una regulación que se concretó en 2016, siendo obligatorio a partir de 2019.

“Algo importante que hay que entender, es que el Código de Red en el sector eléctrico se canaliza en la parte física. Hay que recordar que el sector eléctrico, no sólo en México, sino en todos los países que tengan un mercado abierto, se maneja en dos niveles: un nivel financiero, dedicado a la compraventa de energía, y un nivel físico, que nos indica que la energía que se consume es la que está más cercana al centro de producción, así como la confiabilidad del sistema y de la calidad de energía, lo que da estabilidad a la red”, agregó Salerno.

Las partes involucradas en el Código de Red son los generadores, transportistas, distribuidores y centros de carga, esto quiere decir que es un sistema regulatorio para toda la industria, por lo tanto, si todos trabajan de la mano, la red se va a alivianar y va a tener una calidad de energía más grande, constante y segura.

Paolo Salerno es un experto en energía que lleva capacitando en materia de Código de Red desde 2018, tiempo en el cual ha detectado que el problema de esta regulación tiene que ver en la manera en la que se mandó la información, primero porque no hubo un filtro de capacitación, es decir, no se explicaron los beneficios que representaba; segundo, porque los centros de carga ven esto como un gasto y no como una solución favorable para la calidad de energía.

“Desafortunadamente es una normativa que ya existía y que en todo el mundo se aplica, sólo que antes, en el caso de México, la Comisión Federal de Electricidad (CFE) controlaba todo, pues era la empresa de garantizar de que todos cumplieran de una forma más rigurosa. Obviamente, cuando se abrió el mercado con la Reforma Energética, y la Comisión Reguladora de Energía tomó el control de sector y se establecieron nuevas reglas, pero a nivel global estas reglas ya se están presentando desde hace muchos años. Lo que hay que hacer es cambiar el paradigma del mensaje: El Código de Red es una normativa que sirve para tener más calidad de energía en el sistema para todos los usuarios”, precisó el especialista.

Recordemos que cuando hay un correcto funcionamiento de la red normal, no hay problema, sin embargo, los conflictos se presentan cuando hay una demanda más alta, hace más calor o hay descargas eléctricas.

“Yo he estado con clientes que tienen equipos automatizados pero las microfallas le queman las tarjetas y al preguntarle si aplicó el Código de Red, resulta que no, dejando de lado el tema de las protecciones”, agregó.

“Este es un tema muy delicado, personalmente en el último año he visitado al menos 50 plantas, en donde he identificado las problemáticas clave que tienen, los cuales surgen de sus objetivos de descarbonización y de ESG , porque ha cambiado el modelo de la industria, ya no es “quiero tantas piezas a este precio”, sino ahora es “quiero tantas piezas a este precio, pero cumpliendo con ciertos criterios. El términos generales, el Código de Red es una normativa que regula cómo el flujo de energía tiene que ir hacia la red, pero obviamente, el compromiso tiene que ser de parte de todos los actores de la industria, desde los privados hasta el Estado”, concluyó Salerno.