El Dr. Javier Izquierdo Reyes, afirmó que la industria automotriz nacional tiene un gran impacto económico y ecológico. Foto: Pexels

México necesita adoptar energías limpias para avanzar en materia de electromovilidad

Para alcanzar la electromovilidad se debe incrementar, unificar la infraestructura y tecnologías de carga para impulsar el mercado

Durante el evento “Electromovilidad: un pilar en el desarrollo económico y clave para la agenda ambiental de México”, organizado por el Tecnológico de Monterrey, el Dr. Javier Izquierdo Reyes, afirmó que la industria automotriz nacional tiene un gran impacto económico y ecológico.

Para avanzar en materia de electromovilidad, México necesita promover la generación de energía limpia tanto en la producción como en los vehículos eléctricos.

El profesor, investigador del Departamento de Mecatrónica y del grupo de Innovación en Tecnologías Digitales Inteligentes, afirmó que en promedio por cada vehículo producido en nuestro país se generan 160 kg de dióxido de carbono equivalente (CO2e). Sin embargo, si se suman las emisiones correspondientes a la fabricación de las partes, el monto aumenta entre 600kg y 800 Kg de CO2e por auto.

“Es importante señalar que actualmente solo el 25 por ciento de la producción total de vehículos se genera a partir de energías limpias, por tanto, es crucial que como país se puedan implementar acciones que aumenten este porcentaje, incluyendo la producción de coches eléctricos, así como facilitar las condiciones para su uso”, explicó.

Investigación y desarrollo de nuevas tecnologías para alcanzar la electromovilidad

Añadió que, como parte de las estrategias para alcanzar la electromovilidad, se debe incrementar y unificar la infraestructura y tecnologías de carga para motivar el mercado, además, de regular el cobro en la energía eléctrica para uso de vehículos e impulsar el talento humano especializado.

“Esto traería como beneficios económicos, la reducción de la dependencia de combustibles fósiles y el desarrollo de nuevas cadenas de valor en la industria automotriz, que se podrían aprovechar en el marco del nearshoring e incrementar la seguridad y la resiliencia energética”, subrayó.

Agregó que la academia tiene un rol fundamental para impulsar la investigación y desarrollo de nuevas tecnologías que le permitan a México no solo formar parte de la cadena de producción, sino ser un creador de tecnología.