General Motors y sindicato UAW logran acuerdo tentativo, con esto se pone fin a la primera huelga simultánea en la industria automotriz de Estados Unidos. Foto: General Motors

General Motors llega a un acuerdo tentativo con sindicato UAW y ponen fin a la huelga automotriz

El acuerdo se produce luego de los pactos alcanzados del sindicato UAW con las empresas Ford y Stellantis

General Motors (GM) y el sindicato United Auto Workers (UAW) llegaron a un acuerdo contractual tentativo, según informaron a la agencia Reuters dos fuentes cercanas, con esto se pone fin pone a la primera huelga simultánea contra las “Tres de Detroit”, que accedieron a beneficios y alzas salariales récord.

El acuerdo se produce luego de pactos alcanzados en los últimos días por el sindicato con Ford y Stellantis, en lo que expertos describen como victorias significativas para los trabajadores después de años de salarios estancados y concesiones severas hechas por el sindicato tras la crisis financiera del 2008.

Casi 50,000 trabajadores de los 150,000 miembros sindicales de las tres empresas, finalmente se unieron a una serie de huelgas que comenzaron el 15 de septiembre. La estrategia del UAW de intensificar las paralizaciones selectivas le costó a las empresas y a sus proveedores miles de millones de dólares durante más de 40 días

Los empleados de GM volverán a trabajar después de un anuncio oficial del acuerdo, dijeron dos fuentes.

Las conversaciones en GM se estancaron el sábado debido a temas como las pensiones y la rapidez con la que los empleados temporales obtendrían un trabajo permanente, dijeron fuentes.

El sábado, los trabajadores de la UAW en el complejo Spring Hill comenzaron a abandonar la planta, incluso cuando el presidente de la UAW, Shawn Fain, y el principal negociador de la UAW en Stellantis, Rich Boyer, se estaban preparando para anunciar los términos del contrato en la empresa matriz de Chrysler.

Los tres acuerdos tentativos constituyen una victoria para la estrategia sin precedentes que Fain y los principales funcionarios sindicales orquestaron para conseguir alzas récord en salarios y beneficios.

Por primera vez, el UAW negoció con los tres fabricantes de autos al mismo tiempo, utilizando la amenaza de huelgas en fábricas clave para acelerar una guerra de ofertas entre las empresas y evitar una nueva paralización.

Fain mantuvo a la mayoría de los miembros del UAW trabajando para acumular fondos para la huelga. Extendió la huelga lentamente, cuando consideró que el progreso en las conversaciones se había estancado.

Shawn Fain acusó reiteradamente a las tres automotrices de Detroit de enriquecer a sus ejecutivos e inversores mientras descuidaban a los trabajadores y dijo que el éxito del UAW ayudaría a obreros en todo el país.