El sector inmobiliario es punta de lanza en tecnología verde buscando innovar y hacer frente a los retos del futuro. Foto: Pexels

Sector inmobiliario, aliado en el cuidado del medio ambiente

La construcción de un inmueble verde se ha convertido en un proceso cada vez más complejo que tiene que apegarse a las certificaciones y protocolos en materia ambiental

Por Gustavo Tomé Velázquez, Inversionista Inmobiliario

El cuidado del medio ambiente se ha convertido en uno de los retos más importantes que enfrentamos desde nuestros distintos ámbitos de influencia. Y es que, desde ya varias décadas, se han estado identificando los riesgos que el cambio climático representa para nuestras actividades como humanidad.

Por tal motivo desde el sector empresarial se han coordinado esfuerzos en los ASG, que se refieren a los factores Ambientales, Sociales y de Gobernanza corporativa, los cuales son una serie de indicadores que miden y explican la forma en cómo empresas y gobiernos están incorporando prácticas que inciden positivamente en el ecosistema en el que se desenvuelven y cuya meta es avanzar hacia los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) que establece la ONU.

De esta manera, uno de los factores que ha tenido especial énfasis en los últimos tiempos, particularmente con la llegada de la pandemia de COVID-19, es el ambiental. Esto debido a que con las prácticas de distanciamiento social, quedó de manifiesto el impacto que tiene la actividad de las personas y de las empresas en el medio ambiente.

Aunado a ello, el desarrollo vertiginoso que ha tenido la tecnología verde, ha permitido que cada vez más empresas se sumen a este esfuerzo de incorporar acciones encaminadas a fortalecer la lucha para el cuidado del medio ambiente. En este sentido, los avances que el sector inmobiliario ha tenido en la materia son notables.

Actualmente, desde la conceptualización del inmueble se toma en consideración el impacto de la edificación en la naturaleza de los alrededores y de la misma comunidad, por lo que se lleva a cabo un proceso meticuloso con un tercero independiente para garantizar que el inmueble o terreno que se busca adquirir, cumpla con todos los requisitos y permisos normativos en materia ambiental.

De la misma manera, desde el diseño y la planificación de las obras para la construcción del inmueble se toman en cuenta materiales cuyo ciclo de vida reduce el impacto ambiental, haciendo hincapié en aquellos reciclables o fabricados a través de procesos no contaminantes. Al mismo tiempo, se incorpora tecnología como paneles solares, ahorradores y recicladores de agua, así como vidrios térmicos que reducen el uso de aires acondicionados o calefacción.

Asimismo, se han incluido estrictos mecanismos de monitoreo para el equipo de suministro de agua, energía y ventilación, a fin de evitar fugas o desperdicios que entorpezcan la operación de los inmuebles. En cuanto a los procesos de construcción, se han tenido importantes avances para que estos se desarrollen de manera más eficiente.

La construcción de un inmueble verde se ha convertido en un proceso cada vez más complejo que tiene que apegarse a las certificaciones y protocolos en materia ambiental. Algunos de los criterios para considerar una edificación como amigable al medio ambiente son que cuenten con un mejor desempeño que el parámetro local de referencia, la verificación de un tercero independiente y un informe cuantificado de su impacto.

Por lo que, a pesar de que el costo adicional por construir un inmueble verde podría variar entre el 0.5 y el 12%, de acuerdo a la Corporación Financiera Internacional (IFC), lo cierto es que las edificaciones sostenibles se traducen en una reducción de costos por operaciones de hasta un 37%. Ello significa que, la construcción de edificaciones verdes, representan un activo de mayor valor y menor riesgo.

En este sentido, el sector inmobiliario está jugando un papel relevante en el cuidado del medio ambiente y el combate al cambio climático, a través de la incorporación a sus procesos de los estándares ASG. Y no sólo eso, sino que también, el uso de la tecnología verde para el desarrollo de edificaciones sostenibles, está generando valor a largo plazo, el cual influye en la confianza de los inversionistas, de los clientes y en general de los colaboradores y la comunidad en que se encuentra este tipo de edificaciones.

Si bien es cierto, que aún hay un largo camino por recorrer para contener los daños al planeta, en el sector inmobiliario somos punta de lanza en tecnología verde buscando innovar y hacer frente a los retos del futuro.