
Siemens Energy analiza cerrar el negocio de turbinas eólicas de Siemens Gamesa
El proveedor alemán de equipos eléctricos busca aumentar su rentabilidad, reducir costos y evitar más pérdidas económicas Israel GamaSiemens Energy está considerando cerrar las fábricas y oficinas de ventas de Siemens Gamesa como parte de una revisión destinada a reducir las pérdidas en el negocio de turbinas eólicas, confirmaron a Reuters personas con conocimientos del tema.
El proveedor alemán de equipos eléctricos está luchando con problemas de calidad de gran alcance en su división de turbinas eólicas terrestres, así como con contratos marinos potencialmente deficitarios, que han provocado que sus acciones se hayan reducido a más de la mitad desde junio.
Las medidas, que probablemente provocarán nuevos despidos, tienen como objetivo proporcionar un alivio a largo plazo a Siemens Gamesa mediante la subcontratación de la producción de algunos componentes clave, como las palas, con el fin de aumentar los márgenes.
“Cualquier cosa que aumente la rentabilidad y reduzca los costes en Gamesa, que genera pérdidas, se considera positiva”, dijo un operador con sede en Frankfurt.
El director ejecutivo de Siemens Energy, Christian Bruch, está bajo presión para presentar un plan de recuperación convincente para Siemens Gamesa después de detallar problemas de gran alcance, apenas unos meses después de asumir la propiedad total de la división.
Reestructuración podrían revelarse en noviembre
Los detalles de la reestructuración de la división podrían revelarse en noviembre, cuando está previsto que Siemens Energy publique sus resultados anuales y celebre un día de mercados de capitales.
Hasta ahora, Siemens Energy ha contabilizado 2 mil 300 millones de dólares en cargos relacionados con los problemas, que incluyen arrugas en las palas del rotor y engranajes defectuosos en las turbinas eólicas terrestres más nuevas.
A nivel mundial, Siemens Gamesa, el mayor fabricante de turbinas eólicas marinas del mundo, opera 79 instalaciones, incluidas oficinas de ventas y servicios, centros de I+D, así como 15 fábricas para producir palas y góndolas.
Algunas de ellas podrían cerrarse o ponerse en hibernación temporal, ya que Siemens Gamesa pretende deshacerse de la producción de piezas que sus proveedores pueden fabricar más baratas.