El momento actual del nearshoring es ideal para meter el acelerador a la transición energética. Foto: Dreamstime

Nearshoring y descarbonización industrial duplicarían la demanda energética

Sin transmisión no hay transición, aseguran representantes del sector privado de generación de energía renovable

Para acelerar la implementación de la transición energética, México requiere estimular la inversión y el desarrollo de la infraestructura de transmisión, coincidieron analistas durante el foro “Navigating the future of energy”, organizado por Rystad Energy México.

En el panel “Retos y oportunidades para la integración de las energías renovables en la matriz energética de México”, Carla Medina, presidenta de la Asociación Mexicana de Energía Solar (ASOLMEX), comentó que “sin transmisión no hay transición”.

“Necesitamos inversión en transmisión. Es un mensaje recurrente no solamente en México, sino en el mundo. Ya tenemos una frase como la de ‘sin maíz no hay país’, ahora ya sabemos que ‘sin transmisión no hay transición’”, aseguró Medina.

La especialista recordó que actualmente es evidente que en el país hay algunas zonas con superávit de energía y otras donde no es suficiente, como en el Occidente o las penínsulas, a lo que se suma un probable incremento acelerado de la demanda, ocasionado por el nearshoring.

Industria, pulmón de la economía mexicana

En su participación, Daniel Lepert, Vicepresidente Senior y Jefe de Investigación para América Latina de Rystad Energy, aseguró que en un escenario conservador, la demanda de energía en México aumentará 2 por ciento; sin embargo, expuso que el nearshoring, sumado a la descarbonización de las matrices energéticas de la industria nacional, podrían acelerar la demanda hasta el doble en el mediano plazo.

“Hay dos temas que en teoría podrían duplicar la estimación de la demanda de energía de dos por ciento de generación a valores que son comparables al boom industrial que vimos al inicio del 2000”, comentó el analista, quien agregó que la industria es el pulmón de la economía mexicana y el momento actual del nearshoring es ideal para meter el acelerador a la transición energética.

En este sentido, Leopoldo Olivé, presidente de la Asociación Mexicana de Energía Eólica (AMDEE), comentó que es necesario contar con la infraestructura para trasladar el recurso desde donde se genera hacia los centros de consumo. “La red es un sistema de intercambio de energías entre regiones que permiten compensarse unas a otras, mucho antes de tener que recurrir a un respaldo térmico”.

En su intervención, Ignacio Castro Foulkes, vicepresidente de Transacciones Comerciales de Invenergy, aseguró que un punto adicional a considerar en la agenda de las energías renovables y la transición es el desarrollo del almacenamiento, un mercado que debe regularse a la brevedad.

Sobre el tema, Leopoldo Olivé, dijo que en el país no hay una regulación suficiente que vigile al almacenamiento de energía. “Son retos gigantescos que se están trabajando, pero no estamos teniendo una discusión abierta para saber qué hace realmente viable al almacenamiento”, aseguró.

Por su parte, Carla Medina reiteró que México requiere recuperar la visión de Sistema y de largo plazo para impulsar la transición energética, pues consideró que es indispensable la colaboración entre los distintos actores del sector.

“Nadie puede solo contra el cambio climático. Se requiere que haya complementariedad entre el sector público y privado y que no perdamos de vista que esta es tal vez la tarea más grande que ha tenido México en la transformación de su matriz energética”, dijo.