
Naturgy impulsa un proyecto para reconvertir baterías de vehículos en sistemas de almacenamiento de energía
La iniciativa representa un importante hito para la economía circular, ya que busca soluciones energéticas más sostenibles aprovechando recursos existentes Indigo StaffNaturgy, -a través de Naturgy Innovahub, su vehículo enfocado en la investigación en tecnologías ligadas a la transición energética-, y la Fundación Ciudad de la Energía (CIUDEN) adscrita al Instituto para la Transición Justa (ITJ) dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO)-, formalizaron un convenio de colaboración para el desarrollo de un proyecto pionero en el campo del almacenamiento energético a partir de baterías de segunda vida procedentes de vehículos eléctricos; esto supone un hito en la búsqueda de soluciones energéticas sostenibles.
Con el acuerdo de colaboración, Naturgy y CIUDEN testarán un novedoso sistema de almacenamiento estacionario a partir de baterías procedentes de vehículos eléctricos, capaz de proveer servicios de soporte a la red eléctrica. Este sistema está formado por tantos módulos de baterías como capacidad de almacenamiento se quiera alcanzar, y se trata de una solución que se podría emplear tanto para dar soporte a la red eléctrica como para el ámbito industrial y residencial asociado a instalaciones de autoconsumo.
Los sistemas de almacenamiento generados con mayor potencia y duración que las baterías de vehículos de los que parten permitirán el almacenamiento de energía tanto en proyectos hibridados con plantas renovables como stand alone. Por tanto, sus aplicaciones pueden ser diversas: gestión de la generación renovable, arbitraje, respaldo en caso de fallas, peak shaving, etc.
La capacidad prevista de estos sistemas será de unos 450 kWh, a través de baterías que serán integradas en contenedores estandarizados diseñados para su ubicación en exteriores.
De acuerdo con un comunicado publicado por la empresa, el proyecto, planteado a dos años y financiado por Naturgy, se desarrollará en las instalaciones del Centro de Desarrollo de Tecnologías de CIUDEN en Cubillos del Sil (León), y sumará la participación de la start-up europea Octave, que se encargará de realizar el reacondicionamiento de las baterías, así como de desarrollar e integrar el software de control del sistema de almacenamiento.
La iniciativa representa un importante hito para la economía circular, ya que busca soluciones energéticas más sostenibles aprovechando recursos existentes, como son las baterías de vehículos eléctricos, prolongando su vida útil y reduciendo el impacto ambiental de su reciclaje.
Jesús Chapado, director de Innovación de Naturgy, senaló que “la innovación es la herramienta clave en la búsqueda de soluciones energéticas limpias para el futuro. Además, este proyecto es un claro ejemplo del modelo de innovación de la compañía, diseñado para tejer redes de colaboración con el ecosistema que permitan responder a la complejidad del entorno y resolver los retos de forma ágil y eficaz”.
Por su parte, Javier Quiñones, director del área de I+D+i de CIUDEN, indicó que “esta colaboración público-privada refuerza las líneas de innovación del Centro enmarcadas en el proyecto de almacenamiento energético. Además, favorece la aplicación directa en el mercado de los resultados obtenidos, siendo de gran utilidad para potenciar el uso de energías renovables y la descarbonización de nuestra economía”.
Baterías en la movilidad eléctrica
Las baterías constituyen la piedra angular de los vehículos eléctricos dado que deben ofrecer unas prestaciones muy elevadas para responder a unas necesidades muy exigentes: elevada autonomía, bajo tiempo de recarga, precio competitivo.
El problema, según la empresa, llegará cuando, en unos años, estas baterías dejen de cumplir los estándares requeridos para prestar el servicio para el que fueron concebidas inicialmente. Se estima que a finales de esta década 13 millones de toneladas de baterías que equipan vehículos eléctricos llegarán al final de su vida útil. Sin embargo, estas seguirán siendo perfectamente funcionales, manteniendo altas prestaciones de calidad y seguridad, aunque ya no sean adecuadas para su cometido original.