Las microrredes permiten aprovechar el recurso solar que tenemos en el país para almacenarlo. Foto: Luis Franc

Microrredes, solución para atender demanda energética in situ

Oscar García, director de crecimiento de Enlight México, revela las oportunidades, ventajas y beneficios de implementar microrredes en torno al nearshoring.

Por definición, las microrredes son redes eléctricas autónomas e independientes de la red local que pueden convivir, pero también se pueden separar. En ese sentido, una red autónoma permite generar energía en sitio a través de paneles solares que aguantan condiciones climáticas muy robustas, a la vez que nos permiten almacenar esa energía.

Para conocer más sobre las oportunidades, beneficios o ventajas de implementar microrredes y el panorama del sector energético en torno al nearshoring en nuestro país, Melissa Vega platicó con Oscar García, director de crecimiento de Enlight México.

Nearshoring elevará la demanda de energía

Datos de la Secretaría de Economía destacan una inversión a superior a los 100 mil millones de dólares por el nearshoring, lo que contabiliza un crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) del 2.5 por ciento en materia de inversión extranjera directa, sin embargo, de acuerdo con la AMPIP (Asociación Mexicana de Parques Industriales Privados), entre las limitantes que tienen las empresas en términos de este fenómeno para la industria de la energía, es que al día de hoy hay más de 430 parques industriales, y para este año se van a añadir 47 más, con aproximadamente 430 nuevos inquilinos, quienes van a requerir energía.

“Actualmente, esos parques industriales consumen al año 9 mil 900 Gigawatts/hora (GW/h) de energía, por lo que se prevé que con la inclusión de nuevas empresas se va a subir a una demanda de 2.3 megawatts, y si eso lo conjuntamos con otras limitantes que tienen algunas zonas geográficas, donde vemos la falta de infraestructura eléctrica, tanto en la parte de distribución como de transmisión, nos da pauta a que las microrredes son la solución para poder atender la alta demanda energética in situ, a través de la generación de energía por medio de paneles solares y de almacenamiento de energía”, explicó el especialista.

En términos de generación distribuida, datos del Programa de Desarrollo del Sistema Eléctrico Nacional (PRODESEN) 2022- 2036, establecen que hoy en día nos encontramos en 3.3 GW/h de potencia instalada, y lo qué pronostican para 2036, es que un escenario normal, vamos a crecer en más del 300 por ciento en capacidad instalada en generación distribuida, mientras que en un escenario optimista, vamos  a crecer por arriba del 500 por ciento.

“Estamos viendo que la generación distribuida es un jugador clave para la transición energética y las microrredes son el jugador clave para lograr esa transición que estamos buscando a nivel país”, dijo el directivo de Enlight.

De acuerdo con Óscar García, algo que no ha crecido tanto como la generación distribuida es la infraestructura en transmisión y distribución. Estamos hablando que, de un total de 300 proyectos que se tenía pensado acabar en los siguientes años, solamente se han concluido el 10 por ciento.

“La parte de la transmisión y distribución está un poco rezagada en términos de requerimientos energéticos, por lo tanto, la energía distribuida al ser generada y consumida en el mismo sitio facilita esta parte, porque no saturas la red, es mucho más fácil de construir, tiene retornos mucho más atractivos, ayuda a no depender del gas y maximiza la captación solarla. La respuesta es clara: las microrredes son el punto clave para entender cómo optimizar nuestra vida a partir de las energías limpias”, precisó García.

Microrredes aprovechan la energía solar

México es uno de los cinco países que tiene más radiación solar a nivel global. Estamos hablando de arriba de 6 KW/h por metro cuadrado. Ante este panorama, las microrredes permiten aprovechar el recurso solar que tenemos en el país para almacenarlo.

Las temperaturas altas son las que más nos tienen que preocupar porque esto conlleva, que haya un aumento de la demanda eléctrica de más del 10 por ciento debido a un incremento en el uso de aires acondicionados, ventiladores, sistemas de enfriamiento, etcétera. Al subir la demanda hay problemas con la  infraestructura eléctrica, al grado de presentarse varios apagones porque el Sistema Eléctrico Nacional (SEN) está muy estresado por la alta demanda y porque los transformadores eléctricos pierden eficiencia. Además, apenas nos estamos recuperando de la pandemia, naturalmente también sube el consumo. Por si fuera poco, las sequías también nos afectan, considerando que del 31 por ciento del mix energético que es renovable, el 20% es de hidroeléctricas, pues al no haber agua tampoco hay generación.

“Suponiendo que la demanda energética en México crece aproximadamente 3.5 de manera anual, esto quiere decir que tendríamos que estar agregando una cierta cantidad de capacidad energética para poder suplir esa demanda y la realidad es que nos estamos quedando unos muy cortos y es ahí donde entra el tema de la generación distribuida y la generación de energía fotovoltaica”, precisó Oscar García, quien concluyó diciendo:

“Sin duda, hoy en día la fotovoltaica es la energía más barata por MW/h. Estamos hablando que en los últimos 10 años, pasamos de 250 dólares por MW/h, a entre 40 y 50 dólares el MW/h, eso es 80 por ciento más barato que la energía convencional de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), por lo tanto, hoy es el momento de empezar a ver las microrredes como una solución para hacer autosuficientes, para ser más sustentables y tener retornos de inversión y ahorros económicos importantes para las industrias”.