Meta refuerza su compromiso ambiental y compra 1.3 millones de créditos de carbono en Latinoamérica
Mediante una estrategia valuada en mil millones de dólares, los créditos de carbono se generarán con la reforestación y restauración de terrenos rurales degradados
Janet GómezMeta, empresa propietaria de Facebook e Instagram dio a conocer la compra de 1.3 millones de créditos de carbono en Latinoamérica, con una opción de compra adicional de otros 2.6 millones de créditos.
La agencia EFE reportó que la transacción se logró gracias a un acuerdo con BTG Pactual Timberland Investment Group (TIG), la división de gestión forestal del banco de inversión brasileño BTG Pactual, cuyo valor no fue divulgado.
El acuerdo fue dado a conocer mediante comunicados oficiales en ambas empresas, pues se trata de la mayor transacción de eliminación de carbono impulsada por Meta a partir de un único proyecto, la cual tiene por objetivo que la compañía logre cero emisiones netas en toda la cadena de valor para 2030.
Meta invertirá en un futuro verde
De acuerdo con la información proporcionada, los créditos de carbono se generarán con la reforestación y restauración de terrenos rurales degradados, una estrategia que lleva a cabo la filial del banco brasileño de BTG Pactual, la cual está valorada en mil millones de dólares.
Dicha estrategia se centra en la conservación, restauración y reforestación de propiedades rurales degradadas en 135 mil hectáreas localizadas en regiones seleccionadas de América Latina.
Según lo dado a conocer por el banco, BTG Pactual TIG ha invertido en 37 mil hectáreas, ha plantado más de 7 millones de árboles y ha iniciado la restauración de aproximadamente 2 mil 600 hectáreas de bosque natural.
¿Qué son los créditos de carbono?
Este término surgió tras la implementación del Protocolo de Kyoto, firmado en diciembre de 1997, evento que se considera como el primer acuerdo internacional frente al cambio climático. Bajo este documento, los países se comprometieron a reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero y establecieron el primer sistema de créditos de carbono bajo dos mecanismos que todavía hoy siguen vigentes.
Los sistemas de créditos de carbono permiten que los países industrializados que tengan un compromiso de reducción de dióxido de carbono (CO2), así como invertir en proyectos que reduzcan las emisiones en los países en desarrollo para compensar aquellas emisiones más difíciles de eliminar en sus propios territorios.
Se trata de conseguir inversionistas que aporten dinero en reducir la cantidad de carbono en la atmósfera mediante la compra voluntaria de créditos de carbono. Por esto, los créditos de carbono son un instrumento internacional que permite a empresas y países compensar las emisiones de CO2 mediante proyectos que mitiguen los gases de efecto invernadero, como la captura de CO2 o la reforestación.
El pasado 4 de febrero, el precio del CO2 batió récords en el mercado europeo al casi alcanzar los 100 euros, una cifra que nunca antes había alcanzado. En la actualidad existen cinco grandes mercados de carbono en el mundo y una multitud de iniciativas locales provenientes de alrededor de 70 países, quienes participan en algún mercado de créditos de carbono.