Urgen acciones urgentes para reducir las emisiones de metano: AIE

El nuevo informe de la Agencia Internacional de Energía concluye que una reducción rápida de las emisiones de metano procedentes de combustibles fósiles podría evitar un aumento de hasta 0,1 °C en la temperatura global para mediados de siglo

Los esfuerzos decisivos y de gran alcance para reducir las emisiones de metano procedentes de la producción y el uso de combustibles fósiles deben ir de la mano de la descarbonización de nuestros sistemas energéticos para limitar el calentamiento global a 1,5 °C, así lo dio a conocer un nuevo informe de la Agencia Internacional de Energía (AIE).

El documento fue presentado la Semana del Clima de MENA 2023, un foro para que los líderes debatan cuestiones climáticas y energéticas en Medio Oriente y el Norte de África durante el proceso de Balance Global.

En asociación con el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y la Coalición por el Clima y el Aire Limpio (CCAC) convocada por el PNUMA, el organismo internacional explicó que el desarrollo de este nuevo estudio se basa en los hallazgos de la vía neta cero recientemente actualizada para limitar el calentamiento global a 1,5 °C.

El documento muestra que si bien hubo una caída en la demanda de combustibles fósiles que ayudará a reducir las emisiones de metano, estas disminuciones no ocurrirán lo suficientemente rápido como para cumplir los objetivos climáticos mundiales.

El nuevo informe concluye que una reducción rápida de las emisiones de metano procedentes de combustibles fósiles podría evitar un aumento de hasta 0,1 °C en la temperatura global para mediados de siglo, cifra mayor que el impacto en las emisiones que tendría el hecho de retirar inmediatamente de las carreteras todos los automóviles y camiones del mundo. Dado que las emisiones de metano conducen a la contaminación por ozono a nivel del suelo, una acción inmediata también generaría beneficios económicos, de salud pública y de seguridad alimentaria.

Basado en el modelo de la Evaluación Global del Metano del PNUMA/CCAC publicado en 2021, que por primera vez evaluó e integró los costos y beneficios de la mitigación del metano para el clima y la contaminación del aire, la acción contra el metano evitaría casi 1 millón de muertes prematuras debido a la exposición al ozono.

La Evaluación Global del Metano formó la base científica apuntalamiento del Compromiso Global de Metano (GMP) al ilustrar que existen medidas fácilmente disponibles para lograr sus objetivos.

Las graves consecuencias del metano

El metano es un poderoso gas de efecto invernadero responsable de alrededor del 30% del aumento de las temperaturas globales desde la Revolución Industrial y es el segundo mayor contribuyente al calentamiento global después del CO2. Más de la mitad de las emisiones globales provienen de actividades humanas en tres sectores: agricultura, residuos y combustibles fósiles.

Las emisiones totales de metano procedentes de actividades humanas podrían aumentar hasta un 13% entre 2020 y 2030. En un escenario que limite el calentamiento a 1,5 °C deberían caer entre un 30% y un 60% durante este periodo. Es probable que los recortes en las emisiones de metano provenientes de operaciones con combustibles fósiles deban proporcionar alrededor de la mitad de esta reducción.

Abordar las emisiones de metano es una de las formas más rentables de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Se requieren alrededor de 75 mil millones de dólares en gastos hasta 2030 para implementar todas las medidas de reducción de metano en el sector del petróleo y el gas en el escenario neto cero de la AIE, según el informe; esto equivale a menos del 2% de los ingresos generados por la industria del petróleo y el gas en 2022.

“Reducir las emisiones de metano del sector energético es una de las mejores (y más asequibles) oportunidades para limitar el calentamiento global en el corto plazo […]. Es necesario que los gobiernos y la industria adopten medidas tempranas […]. Este informe presenta argumentos claros para una acción fuerte y rápida“, afirmó el director ejecutivo de la AIE, Fatih Birol.