Pemex quemó ilegalmente hidrocarburos valuados en 342 millones de dólares

18 de Ene, 2023

Una vez más, Petróleos Mexicanos se encuentra envuelta en un escándalo, la agencia de noticias Reuters reveló que Pemex quemó ilegalmente hidrocarburos valuados en más de 342 millones de dólares en los tres años transcurridos hasta agosto del 2022 en dos de sus nuevos campos más importantes, así lo mostraron documentos internos de la petrolera mexicana.

De acuerdo con tres documentos, elaborados por el regulador y fechados en agosto de 2022, Pemex destruyó recursos en el campo Ixachi con valor de 275 millones de dólares en tres años y de 67 millones de dólares en el campo Quesqui en dos años.

Para calcular el valor, el regulador utilizó precios de contratos no públicos para comercializar dichos hidrocarburos. Hasta el momento ni Pemex ni la Secretaría de Energía respondieron a solicitudes de comentarios.

A finales de 2022, Pemex dijo que pondría fin a la quema de gas en Ixachi después de que Reuters informó sobre violaciones de los planes de desarrollo en los dos campos y multas relacionadas.

Pemex ha sido multado en reiteradas ocasiones por incumplir sus propios compromisos para el desarrollo de los yacimientos de Ixachi y Quesqui

Pemex se ha visto presionada para cumplir los ambiciosos objetivos de producción del presidente Andrés Manuel López Obrador, Petróleos Mexicanos ha sido multada en repetidas ocasiones por el regulador petrolero por incumplir sus propios compromisos para el desarrollo de los yacimientos de Ixachi y Quesqui.

Los planes, para exploración y producción de gas natural y otros hidrocarburos en los estados de Veracruz y Tabasco, fueron aprobados por el regulador, que es responsable de garantizar su cumplimiento. La quema de gas y condensado, una mezcla de hidrocarburos líquidos similar a un crudo muy ligero, también ha provocado grandes daños ambientales.

Mexico es el octavo paìs que más gas quema en en el mundo

Reuters informó que en 2022, Pemex había quemado gas en exceso en toda la región, pero hasta ahora no se había informado del valor de la destrucción.

México, el octavo país del mundo que más gas quema, recibe cada vez más presiones, incluso de Estados Unidos, para que reduzca esta práctica y las emisiones de metano. La gestión de las emisiones será cada vez más difícil a medida que los yacimientos envejezcan y la empresa petrolera más endeudada del mundo carezca de fondos suficientes para modernizar sus deficientes infraestructuras.

Reuters calculó que en Ixachi, la destrucción fue especialmente dramática porque la producción comenzó un año antes. En los documentos se señala que Pemex quemó unos 62,900 millones de pies cúbicos de gas y 310,000 barriles de condensado. Esto equivale al 31 por ciento del total de gas producido en el yacimiento y al 1.3 por ciento el total del condensado.

Dichos documentos fueron enviados a la secretaria de Energía, Rocío Nahle, al jefe de cumplimiento regulatorio del brazo de producción y exploración de Pemex, y a funcionarios de alto nivel del regulador y de la Secretaría de Gobernación.

Pemex produjo 201,200 millones de pies cúbicos de gas y 24.3 millones de barriles de condensado en Ixachi. Pero aún así no alcanzó sus objetivos. Los documentos también muestran que el 77.6 por ciento de la inversión en el yacimiento que Pemex había prometido en su plan de desarrollo, por un total de 2,900 millones de dólares, pero esto no se realizó.

Se estima que en Ixachi se quemaron más de 21 millones de dólares y en Quesqui, casi ocho millones de dólares en dos años

Al inicio de su sexenio el presidente, Andrés Manuel López Obrador afirmó que Ixachi y Quesqui formaban parte de 17 nuevos campos prioritarios que se esperaba impulsaran drásticamente la producción nacional como parte de un esfuerzo más amplio para hacer al país energéticamente independiente.

Los campos debían recibir más recursos para que Pemex pudiera iniciar la exploración y producción más rápido y compensar la disminución en el bombeo de campos envejecidos en otras zonas. Pero Pemex no completó los pozos, ductos y otra infraestructura necesaria para producir gas y condensado en los yacimientos sin altos niveles de residuos. En Ixachi, la destrucción de valor por la quema de condensado fue de más de 21 millones de dólares en tres años; en Quesqui, de casi ocho millones de dólares en dos años, de acuerdo con los documentos mostrados.