Robert Samuelson
EU ¿Una ralentización económica permanente?

WASHINGTON – Podría compararse la economía norteamericana con alguien que se está recuperando de una enfermedad seria. Al principio, todos tienen la esperanza de que el paciente vuelva a la normalidad. Después, uno se da cuenta, gradualmente, de que el paciente sufrió daños permanentes y nunca será el mismo. Quizás eso esté ocurriendo con la economía. Desde la Gran Recesión, la premisa (a menudo no verbalizada) ha sido que la economía, al final, se recuperará plenamente.

ROBERTSAMUELSON ¿Auge o burbuja?

Denominada “moneda digital”, el bitcoin se originó a principios de 2009 con un programa de software creado por Satoshi Nakamoto. ¿Quién es Nakamoto? Buena pregunta. Se trata de un seudónimo, y no sabemos quién está detrás de él —si es hombre o mujer; un individuo o un grupo; norteamericano, japonés, ruso o de alguna otra nacionalidad—. Pero lo que parece claro es que Nakamoto posee bitcoins por valor de “cientos de millones de dólares,” expresa Jerry Brito, analista del Mercatus Center, de la Universidad George Mason.

ROBERTSAMUELSON El choque generacional

Estamos librando una guerra generacional que empeorará antes de mejorar. En verdad, es posible que no mejore durante mucho tiempo. Nadie quiere admitirlo, porque es desagradable y penoso.

Se supone que los padres deben cuidar a sus hijos y los hijos deben cuidar a sus padres cuando envejecen. Para las familias, estas obligaciones colectivas quizás funcionen. Pero lo que tiene sentido para las familias no siempre funciona para la sociedad como un todo. El choque entre generaciones se está intensificando. 

ROBERTSAMUELSON La fascinación con JFK

No se trata de él. Se trata de nosotros.

A medida que se acerca el 50 aniversario del asesinato de John F. Kennedy, hemos sido inundados con ensayos, libros, sitios Web, videos y una nueva película celebrando el evento. La fascinación con los Kennedys perdura, aunque probablemente esté llegando a su fin. Después de todo, alrededor de tres cuartos de los norteamericanos o bien no habían nacido cuando mataron a Kennedy o eran demasiado jóvenes para comprender lo que sucedió. Para ellos es un acontecimiento distante y desconectado.