Una niña de 5 años murió porque el vehículo en el que viajaba con sus padres fue embestido por una camioneta conducida por un joven en estado de ebriedad.
Así que ahora hay que medir la justicia con la misma vara que el caso de Lorenzo Milmo.
El muchacho sampetrino que ni siquiera pisó la cárcel, luego de que chocó en Gómez Morín y provocó la muerte de Gustavo Alfaro.
Y lo hizo con una serie de agravantes, porque el peritaje marcó un récord de alcohol en la sangre.
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