‘Carpetazo’ a ejecuciones de ministeriales

“No puede quedar esto así”, aseguró el gobernador Jaime Rodríguez la mañana del 11 de mayo pasado durante la guardia de honor que se montó en la Agencia Estatal de Investigaciones para despedir a su amigo Carlos Valle Novelo y a su escolta, ejecutados dos días antes en el municipio de San Pedro.

 

No podemos dejar que estas cosas sucedan. No podemos dejar que estas dos familias vivan y crezcan otras familias sin su marido, sin su padre, ese es trabajo de nosotros” 
Jaime RodríguezGobernador de Nuevo León en homenaje
a Carlos Valle Novelo

“No puede quedar esto así”, aseguró el gobernador Jaime Rodríguez la mañana del 11 de mayo pasado durante la guardia de honor que se montó en la Agencia Estatal de Investigaciones para despedir a su amigo Carlos Valle Novelo y a su escolta, ejecutados dos días antes en el municipio de San Pedro.

 

“No podemos dejar que estas cosas sucedan. No podemos dejar que estas dos familias vivan y crezcan otras familias sin su marido, sin su padre, ese es trabajo de nosotros”.

 

Lamentablemente para el mandatario estatal no sólo la muerte de su jefe de inteligencia de la Policía Ministerial ha quedado impune, no existen avances en las investigaciones, sino que los ataques contra los mandos de la Agencia Estatal de Investigaciones se han vuelto a repetir en la entidad.

 

La semana pasada en el centro de la ciudad y a plena luz del día fue ejecutado el agente Armando Amador García, quien se desempeñaba como uno de los coordinadores de la Unidad de Despliegue 

Estratégico, conocida como UDE, que está bajo las órdenes del contralmirante Augusto Cruz Morales, director de la AEI.

 

Amador García, de 42 años de edad, fue baleado cuando conducía una camioneta GMC Sierra All Terrain, de su propiedad, con un valor estimado de 700 mil pesos. 

 

El agente recibió disparos de su agresor que iba a bordo de un vehículo que se le emparejó en la avenida Venustiano Carranza, casi cruz con la calle Hidalgo.

 

A diferencia del atentado que quitó la vida de Valle Novelo y de su escolta, ocurrido el pasado 9 de mayo en la avenida Gómez Morín, con la muerte de Amador García no trascendió si se realizó una guardia de honor en su honor ni tampoco se ventiló si el gobernador Jaime Rodríguez acudió a la ceremonia. 

 

La muerte de Valle Novelo fue vinculada al aseguramiento que realizó este mando –amigo del gobernador Jaime Rodríguez, que se dedicaba a la producción de videos- de una mochila y de un reloj de la marca Cartier en un operativo realizado días antes también en el municipio de San Pedro.

 

Hasta el momento ni el gobernador del estado ni el procurador Roberto Flores se han pronunciado sobre la ejecución de este jefe ministerial que ha levantado muchas sospechas. 

 

Dueño de departamentos

 

Este año Amador García fue recontratado por la actual administración en la Procuraduría del Estado, a cargo de Roberto Flores. 

 

El agente fue asignado a la Unidad de Despliegue Estratégico, conocida como UDE, que está bajo las órdenes de un marino que le reporta al contralmirante Augusto Cruz Morales, director de la Agencia Estatal de Investigaciones.

 

El día de la ejecución llamó la atención la camioneta que era conducida por Amador García: una Sierra cuyo valor se estima en 700 mil pesos.

 

Hoy se sabe que el agente ejecutado era dueño de un edificio de departamentos en el exclusivo municipio de San Pedro.

 

Documentos en poder de Reporte Indigo indican que la anterior administración municipal de San Pedro, que encabezó el alcalde panista Ugo Ruiz, autorizó el año pasado la fusión de tres predios a la familia del agente estatal ejecutado en la colonia Obispado.

 

En este sitio en la colonia Lázaro Garza Ayala, el agente ministerial asesinado construyó un edificio con cuatro departamentos que rentaba. 

 

Lo extraño es que la compra de estos predios fue realizada en el 2012, año en el que Amador García dejó la Policía Ministerial.

 

El 11 de mayo, durante la guardia de honor de su amigo Carlos Valle Novelo, “El Bronco” habló también de la cobardía y la ambición.

 

“Tenemos que hacer bien nuestro trabajo y no podemos permitir que la ambición, el dinero, la traición, la cobardía de algunos hagan que la familia sufra”.

 

En la madrugada del 16 de septiembre, horas después de la ejecución del agente ministerial, fue atacado a balazos el comerciante Guillermo Chible Dávila, en la colonia Miravalle, en los límites de los municipios de San Pedro y Monterrey. 

 

Chible Dávila, como Amador García, tenían vínculos con el municipio de San Pedro.

 

¿Renuncia o pérdida de confianza?

 

El día del atentado el Gobierno del Estado, a través de un comunicado de prensa, lamentó la muerte de Amador García y anunció que se abría una carpeta de investigación para esclarecer los hechos.

 

Lo cierto es que a casi una semana de los hechos no existe ningún avance en la investigación ni tampoco hubo retratos hablados del agresor, a pesar de que la ejecución fue grabada por las cámaras de vigilancia de un restaurante ubicado en la avenida Venustiano Carranza.

 

Fuentes de la corporación aseguran que, al igual que pasó con la la ejecución de Valle Novelo, el caso de Amador García también recibirá “carpetazo” por parte de la autoridad estatal por las implicaciones que conlleva.

 

El agente ejecutado trabajó como agente ministerial asignado al destacamento que tiene la Policía Ministerial en el municipio de San Pedro, entre el 2006 y 2012.

 

En el 2012 fue dado de baja por pérdida de confianza por el entonces procurador Adrián de la Garza. 

 

Esto lo confirmó el ahora alcalde de Monterrey, sin embargo fuentes de la familia del ahora occiso citadas por el periódico El Norte aseguran que fue Amador García quien renunció a su cargo a raíz de la ejecución del comandante Antonio Montiel Álvalrez, que estaba a cargo de la Policía Ministerial en San Pedro.

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