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Alerta crimen des-organizado

La diversificación de las células del crimen organizado, convertidas en pandillas y que extienden sus tentáculos hacia otros delitos del fuero común, requiere de mayor cobertura policial.

Jesús Castillo López, psicólogo social de la Universidad de Monterrey (UDEM), alertó a las autoridades sobre este fenómeno social que está provocando un incremento de los asaltos en la ciudad.

"Entonces, estos grupos se van a los delitos domésticos o menores, y para eso se debe tener mayor seguridad, porque llegan cuando el delito ya está consumado, si hubiera más vigilancia se evitarían estos delitos"
Jesús Castillo LópezSociólogo de la UDEM
"La diversificación criminal va a traer un pluralidad en el actuar de las pandillas y el riesgo se va a incrementar para la población, por tanta libertad que tienen estas bandas. Para toda la sociedad y para Nuevo León es un gran riesgo que esté sucediendo esto"
Jesús Castillo LópezSociólogo de la UDEM
http://youtu.be/5xEnQJmgr8A

La diversificación de las células del crimen organizado, convertidas en pandillas y que extienden sus tentáculos hacia otros delitos del fuero común, requiere de mayor cobertura policial.

Jesús Castillo López, psicólogo social de la Universidad de Monterrey (UDEM), alertó a las autoridades sobre este fenómeno social que está provocando un incremento de los asaltos en la ciudad.

“La diversificación criminal va a traer un pluralidad en el actuar de las pandillas y el riesgo se va a incrementar para la población, por tanta libertad que tienen estas bandas. Para toda la sociedad y para Nuevo León es un gran riesgo que esté sucediendo esto”, advierte el especialista.

Aseguró que estos grupos, al no contar con un mando de control, se vuelven impredecibles y cometen cualquier tipo de delito.

“Desafortunadamente la criminalidad está avanzando por la impunidad en la que se está trabajando y la diversificación de (las pandillas) al ver que tienen éxito, éstas se van a la parte de la independencia”, reveló Castillo López.

Explicó que las bandas se van por “la libre”, porque tienen mayores beneficios económicos, sin pedir alguna autorización a los capos.

“Si antes estaban para el crimen organizado y ahora lo hacen por la vía libre,  tienen más beneficios ellos, entonces esas pandillas que estaban bajo el crimen organizado se independizan”, expresó el catedrático.

Consideró importante ampliar la seguridad por parte de policías municipales, para prevenir el aumento de delitos menores en el área metropolitana.

“Entonces, estos grupos se van a los delitos domésticos o menores, y para eso se debe tener mayor seguridad, porque llegan cuando el delito ya está consumado, si hubiera más vigilancia se evitarían estos delitos”, explicó el experto.

Reporte Indigo tuvo acceso a un exconvicto que perteneció al Cártel del Golfo, quien narró cómo las células huérfanas de las organizaciones criminales migran a pequeños grupos de asalto.

El ex interno en el Penal de Cadereyta, quien se identifica como “Carlos”, asegura que pese a que la venta de droga al menudeo tiene ganancias millonarias para las pequeñas bandas, este negocio ha venido a la baja por la escasa droga de calidad que circula en el área metropolitana, así como por la desintegración de cadenas de mando en los cárteles.

Esto provoca que las pequeñas tribus urbanas traten de aumentar sus ganancias económicas por otros medios, como los delitos del fuero común.

Reveló que aún hay integrantes de Los Zetas y del Cártel del Golfo operando en el área metropolitana, pero muchos jóvenes han decidido “andar por la libre”, para no rendir cuentas a nadie.

Recientemente, varios sectores de la capital regia son el objetivo de estas bandas, a través de asaltos con armas de fuego a instituciones bancarias, a clientes de éstas y a residencias.

Esto alertó a las autoridades estatales, quienes anunciaron una serie de coordinaciones policiales, incluso emitieron recomendaciones de seguridad a las instituciones bancarias.

En el área metropolitana existen por lo menos unas 30 pandillas que, hace cinco años estuvieron ligadas a Los Zetas o a El Cártel del Golfo, ellos operaban como espías, vendedores de droga y sicarios, por un sueldo semanal de unos 3 mil pesos.

Para evitar la diversificación de las pandillas, el catedrático de la UDEM, Castillo López, enfatizó en el reforzamiento de los programas de prevención.

“Hay que trabajar con programas preventivos en cuanto a la educación y darle satisfacciones sociales a la gente, porque muchas veces la violencia y el crimen tiene que ver con la desigualdad social que hay”, explicó el experto.

Agregó que se debe trabajar en equipo entre los tres niveles de gobierno, para atacar este fenómeno social.

“Lo mejor que se puede hacer es trabajar en equipo, no hay que tirarse las culpas unos a otros, simplemente ‘hay que tomar el toro por los cuernos’ y entrar donde están estos grupos delictivos”, dijo Castillo López.

En 2012, la Facultad de Enfermería de la UANL realizó un estudio socioeconómico para conocer los motivos de los jóvenes para unirse a una banda. Y calculó que unos 16 mil ya estaban ligados a una pandilla en Nuevo León.

Las bandas, según el estudio, se concentran en los sectores de la Independencia, Sierra Ventana, La Campana y en las diferentes colonias del Sector de San Bernabé.

Fuentes federales consultadas por Reporte Indigo atribuyen la  supuesta reunión de cárteles de la droga, en Piedras Negras, Coahuila, a un intento de reorganización de estos grupos criminales.

Esto, para retomar el control de las células dispersas en cada sector marginado de Nuevo León, Tamaulipas y Coahuila.

No obstante, ahora las cosas son distintas, ya no trabajan para ningún cártel, están armados y forman sus propias células.

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